El discurso del primer mandatario argentino en Davos no fue distinto de los que ya conocemos, aunque con mayor violencia amplificada, más argumentos falaces y reaccionarios, propios de la confusión del personaje con la investidura presidencial.
Un discurso armado con retazos que evidencian su colonialismo explícito, su xenofobia, racismo y supremacismo excluyente, categorías matizadas con su propensión a la sinécdoque (tomar la parte por el todo), sus extravagancias económicas y un poco más cercano a su formación como panelista excéntrico con notable recurrencia a las fake news.
El discurso en Davos fue un complemento un poco más formal que explicitó el desarrollo de “NAZI LAS PELOTAS”, tal como tituló, el señor presidente, al posteo (ver análisis en el artículo de Zelfa Alba en tramas) que realizó el día anterior en defensa de Elon Musk, artífice del saludo nazi y quien ostenta la fortuna más importante en el inicio de 2025, clasificándose como la persona más rica del mundo, con un patrimonio neto de 433,9 mil millones de dólares , según la revista Forbes.
El Informe Oxfan, El saqueo continúa: pobreza y desigualdad extrema, la herencia del colonialismo, de publicación reciente cuando empezaba el Foro Económico Mundial en Davos, nos confirma que la riqueza conjunta de los milmillonarios en 2024 “creció tres veces más rápido que en 2023” y que en su análisis específico dan cuenta de que la riqueza de esos milmillonarios “no es fruto del esfuerzo, sino del saqueo: el 60% es heredada o bien está marcada por el clientelismo y corrupción, o vinculada al poder de monopolio”. Y agrega:” El sistema actual sigue extrayendo la riqueza del sur global en beneficio del 1% más rico de la población, que reside mayoritariamente en el norte global, a un ritmo de 30 millones de dólares por hora.”. Eso se reafirma en nuestro país con las políticas extractivas y en la era libertaria con el RIGI.
Ese 1% más rico tiene el 45% de la riqueza del planeta; el 44% de la población mundial sobrevive con 6,85 dólares por día. En 2024 aparecieron 204 multimillonarios nuevos; en total 2.770. ¡Eso es la concentración de la riqueza!
Los tipos que el señor presidente considera “héroes” no son más que la representación de un mundo colonial, no es casual que en su discurso haya repetido hasta el cansancio “Occidente”, categoría geopolítica que es la marca del dominio colonial y la causa del empobrecimiento de la inmensa mayoría de la población mundial, por lo menos desde 1492.
El señor presidente cree manifestar en sus repeticiones de “Occidente” el adelanto, técnico primero; la evolución tecnológica, después. Su posición de colonizado cultural y negador supremacista, no puede vincular el porqué del enriquecimiento de los países del Norte con la sobre explotación (en el sentido más amplio) del Sur.
A esas “bondades” que nos trajo el etnocentrismo de Occidente, racismo, xenofobia y exclusión, claramente revelados en el discurso libertario, le contrapone el “wokismo”.
Brevemente, woke significaba estar alerta a las injusticias contra la población afrodescendiente en Estados Unidos, concretamente, contra el racismo.
El señor presidente, tomando la referencia de su idolatrado imperial, Donald Trump, que también ha criticado las posiciones wokistas que se han extendido en lo que conocemos como progresismo y las nuevas generaciones de derechos, que fueron producto de las luchas de los pueblos, como las conquistas laborales ganadas por los trabajadorxs.
El presidente argentino, como un buen alumno de las enseñanzas colonialistas, con toda su prepotencia habló en su disertación de “…el virus mental de la ideología woke…”, y que “…es el cáncer que hay que extirpar…”. ¡El bonapartismo presidencial se desplegó en Davos en todo su esplendor!
Occidente, el mismo del saqueo “descubridor” y del genocidio de los Pueblos Originarios y sus lecciones heredadas por la colonialidad del poder. El mismo Occidente que desde Europa produce a América, “sin historia”, tal como lo recita el señor presidente: “Occidente representa el pico más alto de la especie humana…”. Yo agregaría el pico más alto en el exterminio de la especie humana; porque eso es el sello Occidente, la marca de la dominación, de la desposesión capitalista y de la pedagogía de la obediencia.
También invocó el “espíritu fáustico”. Aquí tengo que decir que no queda muy claro si es por el pacto con el diablo o que el Fausto de Goethe vence al diablo, que en la alucinación presidencial sería el wokismo y el marxismo, el feminismo, la justicia social, la identidad de género y “la agenda sanguinaria y asesina del aborto”, como la llamó en su discurso. O, simplemente por ser rollinga, como muchas veces se definió el autopercibido “topo del Estado”.
En esa travesía occidental reivindicó poco menos que a los hombres como víctimas, volvió a la carga contra el “aberrante Estado”. También afirmó que “…la radicalización de la ideología de género constituye (…) abuso infantil. Son pedófilos…”.
Haciendo uso de una sinécdoque (figura retórica en la que se toma la parte por el todo), recordando un suceso en Estados Unidos que sucedió en diciembre sobre una pareja homosexual que en Georgia fue condenada a 100 años de prisión por abusar de sus hijos adoptivos. El señor presidente, toma la parte por el todo de un caso claro de delito aberrante para hacer una condena generalizada a la identidad de género.
Un Informe realizado por Unicef en Argentina contradice la falsa argumentación presidencial. Según el trabajo efectuado entre octubre de 2020 y septiembre de 2021 hubo un registro de 3219 niñas, niños y adolescentes víctimas de violencia sexual. Abusados por familiares el 56,5% y el 36,2% de los abusos fueron en el hogar. Las estadísticas indican que la mayoría de los abusadores son varones heterosexuales adaptados socialmente.
Hay que destacar que el señor presidente, no habló de Argentina, habló de él y lo que concibe como sus logros, su magna egolatría y su devoción por un Occidente libre de wokismo
O como dijo en su posteo en X: “No sólo no les tenemos miedo. Sino que los vamos a ir a buscar al último rincón del planeta en defensa de la LIBERTAD. Zurdos Hijos de puta, tiemblen”.
No hay duda que ese posteo condensa la idea central de todo lo que fue, posteriormente, el esperpéntico y reaccionario discurso presidencial que también es un llamado no solo a la excremental violencia verbal con que el presidente se dirige a todo lo que no es él mismo o sus esbirros, sino que dobla la apuesta y hace un llamado a la “guerra” con un enunciado sobre la paz: “La paz nos volvió débiles”.
Esos desechos lingüísticos son el producto de su posición manifiestamente colonial/capitalista, donde el Estado es “aberrante” y su misión de topo es destruirlo, continúan enmarcando un derrotero anunciado que se identifica con la destrucción de toda base social, el disciplinamiento marcial y el adoctrinamiento occidental.
El arco político del establishment, frente a las expresiones presidenciales no tiene reacción o intentan una respuesta indignada en las redes sociales de la que es dueño el propio Elon Musk, sí el del saludo nazi.
La traición sigue siendo el motor de la historia y esta democracia en penumbras habilita la traición a una amplia porción de la población, de trabajadorxs, de jubilados, de las mujeres, de los que ya no tienen nada y ni siquiera pueden dormir en el banco de una plaza porque las fuerzas de seguridad lxs “destratan”, de las niñas y niños vulnerados, que no comen ni siquiera dos veces por día o están en la calle.
Vivimos tiempos muy particulares de individualismo y desolación, de humillación y represión, pero quienes fueron elegidos por el voto y se dicen oposición y no hablo de los aliados, tránsfugas o “kueiders”, sino de la otra parte del establishment político y sus dirigencias que parecen estar de vacaciones frente al oprobio, la crueldad y la violencia verbal y física.
Luego nos van a venir con los discursos de democracia y el respeto a las instituciones, etc. porque llegan las elecciones. Cuál es respeto a las instituciones cuando el propio presidente en un discurso extemporáneo, fuera de contexto en Davos, donde se supone que va a buscar “inversiones” por eso habla con sus “héroes” presentes en el Foro, lo que hace es un monólogo bonapartista rayano con los discursos de las dictaduras que sufrimos en Argentina.
Aristóteles decía que el amo no es el dueño del cuerpo del esclavo, es peor, porque es el dueño de la mente del esclavo. Una muestra moderna de ese pensamiento es la idiotez que acepta con el sentido común: “es lo que hay”, sin involucrarse. Pero en los políticos eso se traduce por “en 3 años hay elecciones” ¿Y mientras tanto? ¿Cuánto más deben padecer?
Para los griegos, “idiotez” se refería a una persona privada o no involucrada en los asuntos públicos o comunitarios. No tenía la connotación ofensiva que tiene hoy. Era alguien más enfocado en sus propios asuntos.
El señor presidente, no está enfocado en los asuntos públicos, porque como él mismo dice, deben ser del dominio privado, la salud, la educación, los caminos, la provisión de agua potable, las cloacas, por citar algunos de los asuntos públicos que para el disertante de Davos deben ser cuestiones privadas, mientras que los procesos de desposesión sí son asuntos gubernamentales, porque son una decisión privada que se transforma en un decreto o en una ley, como la desfinanciación de las universidades y la baja de las jubilaciones o la reciente quita de retenciones al autopercibido “campo”.
El peligro no es solo la concentración de la riqueza en pocas personas, sino la concentración de la “idiotez” en una.
Publicado en Tramas 24/01/2025
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