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martes, 14 de marzo de 2023

La trama, sin grieta, de la colonialidad educativa


 

Otro crédito del Banco Mundial para educación y la profundización de la reforma, sin debate y solo repitiendo los enunciados que impone el neoliberalismo.

Los distintos gobiernos que se fueron sucediendo en los últimos 33 años no han dejado de tomar deuda con el Banco Mundial, ni con el BID (además de otros endeudamientos bilaterales enmarcados en la categoría Canje), en el marco de lo que Argentina suscribe como la reforma educativa, a nivel global.

Por supuesto que, tanto funcionarios de un frente político o de otro de los que nos gobiernan y nos gobernaron en estos 33 años, además de solicitar el crédito dinerario e incluso festejar que fue otorgado, acuerdan con el enfoque pedagógico al que debe estar destinado. En síntesis, endeudamiento por décadas y décadas y dependencia epistémica de la clave reformista (colonialismo).

Repasar la historia, aunque sea la más reciente, es un ejercicio de memoria, que, por otra parte, obtura cualquier sombra de duda que pueda existir en cuanto a la existencia de grieta ideológica entre el progresismo y la derecha, que se alternaron durante 33 años, en cuanto a la macropolítica educativa global impuesta desde los organismos internacionales.

No hace un mes que el ministro de economía, Sergio Massa, celebraba la aprobación de un crédito del Banco Mundial de 300 millones de dólares para el proyecto “Mejora de la Inclusión en la Educación Media y Superior por Resultados”, destinado a reducir las tasas de abandono en la escuela secundaria y en el nivel superior, puesto que el impacto será en las becas Progresar. Y agregaba el ministro que: “Es una gran satisfacción contar con el apoyo del Banco Mundial para contribuir al financiamiento de la inclusión educativa…”.

Sucede que promediaba el 2021 y el entonces secretario de Asuntos Estratégicos de la Nación, Gustavo Béliz, también celebraba otro crédito del Banco Mundial, durante la reunión del Consejo Económico y Social (CES). Esto decía el secretario de Asuntos Estratégicos: “Los aportes del Consejo Económico y Social van a ser muy ricos porque han atravesado elementos que son muy importantes y que tienen que ver con la convocatoria a Proyectos Innovadores de Educación y Trabajo que estamos lanzando y con lo que estamos trabajando en conjunto en el marco del proyecto del Banco Mundial”.

Estas políticas de endeudamiento no solo comprometen al erario público y el futuro, son la prueba cabal de que esos créditos no sólo funcionan como financiamiento de las desigualdades sociales, sino que vienen siendo la prueba más evidente de la adopción, sea el gobierno del sello que sea de los que nos gobernaron hasta hoy, de la pedagogía instrumental que lleva adelante la reforma global de la educación en el más rancio enclave neoliberal.

El crédito del que habló Gustavo Béliz, entre otros que también anunció en aquella reunión del CES, que respondían a 4 proyectos, es por 341 millones de dólares. Curiosamente, o no, el título es, “Proyecto de Mejoramiento de la Inclusión en la Educación Secundaria y Superior para Argentina” y según el propio Banco Mundial es para “(i) reducir las tasas de deserción en la educación básica y superior entre los más vulnerables; y (ii) fortalecer los sistemas de evaluación educativa del Prestatario”. Términos más, términos menos, es otro crédito igual y con las mismas “recomendaciones” que el que anunció Massa, recientemente a menos de dos años del anuncio de Béliz.

Lo interesante es que ese crédito, por el que festejó Béliz, fue aprobado el 28 de junio de 2019; por qué interesante, porque fue gestionado por Oscar Ghillione, secretario de gestión educativa del Ministerio de Educación durante el gobierno de Mauricio Macri, quien dijo en aquella oportunidad: “Este préstamo es muy importante para seguir impulsando nuestro objetivo de orientar apoyos educativos y recursos económicos hacia los y las jóvenes que más los necesitan. Solo a través de la educación logrará la Argentina que sus jóvenes sean protagonistas del futuro de crecimiento y productividad que queremos. Este apoyo financiero es otra muestra de nuestro compromiso con una inclusión educativa de calidad”. Observación absolutamente aceptable para quien viene de una formación netamente de Mercado.

Breve anotación al margen

Ghillione, egresado de MBA de la Universidad del CEMA (usina neoliberal) con un posgrado de negocios en España becado por la iberoamericanísima Fundación Carolina, actualmente, se desempeña como subsecretario de la Carrera Docente en el Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires. Pero, tal vez, lo más importante y como simple ejemplo, es que Oscar Ghillione es el fundador de la ong Enseña por Argentina, una subsidiaria de Teach for All de la americanísima Wendy Kopp, fundadora también de Teach for América; tema extensamente desarrollado en el libro, “La educación en la era Corporativa, la trama de la desposesión”, que podés descargarlo gratis.

Un poco más de información

El crédito de US$ 341 millones, celebrado por el tándem Ghillione / Béliz (recordemos que el primero era funcionario de Macri (JxC) y el segundo, de Alberto Fernández (FdT) tuvo como objetivo impactar en tres programas: 1) Becas Progresar, 2) Asistiré, 3) Sistema de evaluación educativa. Esto es, para completar estudios y acceder a estudios terciarios; para prevenir el “abandono” escolar y para financiar las pruebas Aprender hasta el 2023, respectivamente.

Y el argumento central en 2019 de Jesko Hentschel, director del Banco Mundial para Argentina, Paraguay y Uruguay en ese año, fue: “Preparar a los jóvenes para los trabajos del futuro es clave para aumentar la productividad y la innovación, y contribuir al crecimiento inclusivo a largo plazo del país”.

Ese es el concepto de la educación para esos organismos neocoloniales de crédito. Vale aquí otra breve digresión, la absoluta contradicción en que entran los enunciados de la pedagogía instrumental que sostiene la reforma. En principio lo de “preparar a los jóvenes para enfrentar los trabajos del futuro” es una falacia que se contrapone a otro de los enunciados reformistas, que establece que no se sabe cómo serán los trabajos del futuro, dicho por el presidente del Banco Mundial Jim Yong Kim: “No sabemos cuáles son los empleos por los que competirán los niños que hoy asisten a la escuela primaria, porque muchos de ellos aún no existen…”. Claramente no es trabajo tampoco, es una competencia por el empleo, otro tema para tener en cuenta, la diferencia entre trabajo y empleo.

Lo que queda demostrado es que lo que enfoca el plan sistemático de la reforma es que la instrucción a lxs estudiantes fructifique el aumento de la “productividad”.

Es un presente de aquí y ahora con proyección en una sociedad adaptada, flexible y productiva en el sentido de generar lo que se llamó capital humano, preparar a lxs estudiantes en, por una parte, las “habilidades del siglo XXI” que priorizan los conocimientos en matemática, compresión lectora, tecnología, ciencias y un segundo idioma; por otra, la referencia a las “habilidades blandas”: el liderazgo, la innovación, la capacidad de tomar decisiones y de adaptación al cambio constante.

Las habilidades del siglo XXI, no forman en saberes sino en el conocimiento meramente instrumental, conocimiento como servidumbre, es por esa razón que uno de los enunciados centrales de la reforma sea “el conocimiento socialmente productivo”.

Todo debe cerrar en el currículo educativo con los intereses que impone el mercado, es por ese motivo que se fomenta la participación privada y empresarial en las decisiones sobre la política educativa, contenidos curriculares e intervenciones docentes.

Un curriculum para formatear la mano de obra del presente y del futuro, de ahí que los sucesivos créditos sean la garantía del mantenimiento de la desigualdad y el seguro de instalar las “tecnologías de aprendizaje” que transforman al docente en facilitador y al estudiante en el futuro “valor agregado” para el mundo empresarial, es decir, en el empleado adaptable y flexible, incapaz de cuestionar, porque su “educación del siglo XXI” lo transformó, en términos de Angelique De Rey, en un “hombre sin atributos”.

El hilo

Massa toma un crédito similar al que gestionó Ghillione y efectivizó Béliz, en ese caso es el mismo. El anunciado por el ministro de economía es de US$ 300 millones, lo que lleva a que en menos de dos años el endeudamiento para un mismo programa es de US$ 641 millones con los correspondientes intereses.

El crédito de Ghillione / Béliz tiene vencimiento dentro de 32 años con un período de gracia de 7 años, el de Massa es reembolsable en 31,5 años y tiene un período de gracia de 8 años. Todos festejan y agradecen al “financista”. Nadie muestra la letra chica de cómo se mueven esos millones de dólares, ni de los tantos millones y millones de dólares crediticios que se han tomado para educación.

¿No sería un gesto pedagógico, cobrarle a Vicentín los 300 millones de dólares que le robó al Banco Nación, más otros US$800 millones y 2000 millones en pesos y esos dineros volcarlos en una transformación que apunte a la construcción de la soberanía educativa y a terminar con las desigualdades que estos mismos créditos sostienen?

En lugar de socializar las deudas y seguir las falaces “recomendaciones” de los obsoletos organismos coloniales que imponen la matriz global que reconfigura la epistemología del conocimiento en clave de mercado y la formación de lxs estudiantes en “hombres sin atributos”

Porque, por ejemplo, según el informe del fiscal Gerardo Pollicita (2020) “…de los casi de 800 millones de dólares y más de 2000 millones de pesos que el Banco de la Nación Argentina a lo largo del período agosto a diciembre de 2019 tuvo en las cuentas en garantía de las deudas de Vicentín, al momento en que se efectuó la afectación de los fondos sólo se hallaron en las cuentas apenas poco menos de 8 millones de dólares, lo que demuestra la magnitud del daño ocasionado al patrimonio del Banco de la Nación Argentina”.

¿Es más fácil pedirle créditos al Banco Mundial que recuperar los dineros de las estafas? ¿De los fugadores seriales? ¿De los funcionarios cómplices del fraude?

¿Los millones de dólares de las magras retenciones que se le realiza al autodenominado campo, no deberían invertirse en educación en lugar de ir a pagar la estafa del “crédito” con el FMI?

Podríamos continuar preguntando como ejercicio de la pedagogía crítica pero para finalizar, nada es tan evidente como la continuidad y complementación de quienes aseguran tener modelos distintos, no es el caso en educación, todos los caminos conducen a la colonialidad del poder.

Darío Balvidares

Escuela 22 de El Maitén, Chubut, cerrada





El día 28 de febrero, integrantes de la comunidad educativa de la Escuela 22 de la localidad de El Maitén en Chubut, presentaron en la Defensoría de niños, niñas y adolescentes de esa provincia un escrito exigiendo explicaciones por el cierre indefinido del establecimiento. La escuela alberga a 300 estudiantes y en el mismo edificio funciona también la Escuela de Adultos 604.

Es el gobierno provincial de Mariano Arcioni debe dar explicaciones de por qué la escuela permanece cerrada.

Refieren, los padres, en la presentación realizada a la Defensoría que: “Desde agosto de 2022 personal que trabaja en la escuela percibió temblores y estruendos, suspendiéndose las clases presenciales por tres semanas y volviendo a las aulas sin ninguna explicación certera ni arreglo alguno. En dicha oportunidad sí vino un ingeniero que inspeccionó algunos lugares del edificio y debía presentar un informe“.

Si bien reanudaron las clases, nadie en la comunidad recibió ninguna explicación oficial sobre el tema, que no parece ser para nada simple.

“En el mes de noviembre la situación de temblores y estruendos se volvió a repetir y fue percibida por más personal de la escuela. Las clases se volvieron a suspender y el gobierno apuró un plan de contingencia que hizo que hasta fin de ciclo se funcionara en 9 espacios de diferentes instituciones y organizaciones del pueblo“, relatan en el escrito presentado.

Los espacios a los que fueron derivados lxs estudiantes poco tenían de adecuación para las tareas escolares, “nuestros hijas e hijas estuvieron con tres horas diarias de “clases”, en espacios sin recursos, no aptos para ellos y ellas, sin recreo, sin merienda, sin poder jugar, correr, hablar fuerte, y otros comportamientos habituales en edad de crecimiento“.

Además de los problemas de gas detectados, el edificio escolar no cuenta con mantenimiento desde hace mucho tiempo, refieren los padres y madres, incluso problemas que fueron detectados por el ingeniero que inspeccionó la estructura y tres meses después eleva un informe donde se especifica que están comprometidos unos depósitos de agua sobre donde se asienta parte del edificio, que a pesar de haber sido vaciados, no existe informe que indique el origen de los temblores, aun cuando se verifican roturas y fisuras.

La comunidad educativa manifiesta que no saben si se abrió algún expediente, si se comenzó algún tipo de obra o si hay algún arreglo en marcha.

Pero no es sólo lo referente al edificio, sino que en estos días se les comunicó desde el equipo directivo que habrá un “plan de contingencia”, que incluye, otra vez, que los niños y niñas deambulen por espacios no adecuados ni acondicionados para la actividad escolar. La oposición de padres y madres no se hizo esperar y se concentraron en las afueras de la escuela. Fueron citados a una reunión, junto a autoridades de la región, supervisaras y el delegado administrativo.

En la reunión se enteraron que “no había aún número de expediente para las obras de la escuela, no había plan de obra, no había fecha de inicio, no había fecha de licitación“.

Pero la propuesta de precarización continúa con los ofrecimientos de hacinamiento en “el edificio del Anexo del Instituto de Educación Superior Nº 804, en el que se propone juntar de a 50 niños y niñas por aula (…) y el edificio cedido por la Municipalidad donde funciona la Dirección de Cultura, agrupando el primer ciclo en dos espacios de 25 y una de 14 (se anexan fotos) en el que las sillas quedan pegadas al calefactor, no hay matafuegos, hay agua de bomba y solo dos baños“. La propuesta muestra, claramente, la preocupación gubernamental por la realidad institucional y de infraestructura de la educación pública.

El escrito presentado a la Defensoría, manifiesta la preocupación acuciante de los padres y madres de los 300 alumnxs de la Escuela 22 de El Maitén, donde no todo es espectáculo turístico: “Estamos desamparados ante un Estado que no está cumpliendo con el deber de garantizar la educación (…) Queremos que se respete el derecho a una educación pública, gratuita y de calidad que nuestra constitución y las leyes garantizan. Queremos una escuela que funcione para las y los hijos del pueblo“, remata el texto presentado a la Defensoría.

Pero mientras esta realidad ocurre, el gobernador Mariano Arcioni inaugura el ciclo lectivo en la Escuela Provincial N° 12 “Almirante Guillermo Brown” de Rada Tilly, en su discurso destacó “la vocación y el compromiso de los docentes que permitieron que el inicio de clases se desarrollara con normalidad en toda la provincia”.

Sin embargo otra realidad indicaba lo contrario por que el lunes 27 “la Asociación de Trabajadores de la Educación Chubut, lleva adelante un paro de actividades y movilización de todas las regionales de la provincia, en reclamo de una mejor oferta salarial. En Rawson se realizó una manifestación en las puertas del Ministerio de Educación“. Tal vez por ese motivo el gobernador Arcioni y el ministro de Educación, José María Grazz ini, el subsecretario de Recursos, Apoyo y Servicios Auxiliares, Martín Alaníz; la directora general de Educación Primaria, Lorena Valcovich; la directora general de Nivel Inicial, Gimena Alemano y otros funcionarios se fueron a Rada Tilly, es decir a 396 km. yendo en automotor o 351en avión.

Los discursos de los políticos plagados de cínico sentimentalismo, con adulaciones que resultan inverosímiles frente a la evidencia, son cuando menos insolentemente promiscuos: “A los niños y niñas, familia y toda la comunidad educativa quiero desearles que tengan un gran ciclo lectivo 2023. Que aprendan mucho, a la escuela no sólo se viene a estudiar sino a hacer amigos y personas de bien. Escuchen, aprendan y sean solidarios con sus compañeros“, dijo Arcioni en el acto en Rada Tilly.

Esta es la muestra cabal de la impostura de Arcioni, que escapa de la realidad que lo interpela, junto a sus “cortesanos” y se atreve a sentenciarles a lxs estudiantes: “…escuchen, aprendan, sean solidarios…”, un ejemplo típico del maestro ciruela, para no abundar.

Darìo Balvidares