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martes, 14 de marzo de 2023

Escuela 22 de El Maitén, Chubut, cerrada





El día 28 de febrero, integrantes de la comunidad educativa de la Escuela 22 de la localidad de El Maitén en Chubut, presentaron en la Defensoría de niños, niñas y adolescentes de esa provincia un escrito exigiendo explicaciones por el cierre indefinido del establecimiento. La escuela alberga a 300 estudiantes y en el mismo edificio funciona también la Escuela de Adultos 604.

Es el gobierno provincial de Mariano Arcioni debe dar explicaciones de por qué la escuela permanece cerrada.

Refieren, los padres, en la presentación realizada a la Defensoría que: “Desde agosto de 2022 personal que trabaja en la escuela percibió temblores y estruendos, suspendiéndose las clases presenciales por tres semanas y volviendo a las aulas sin ninguna explicación certera ni arreglo alguno. En dicha oportunidad sí vino un ingeniero que inspeccionó algunos lugares del edificio y debía presentar un informe“.

Si bien reanudaron las clases, nadie en la comunidad recibió ninguna explicación oficial sobre el tema, que no parece ser para nada simple.

“En el mes de noviembre la situación de temblores y estruendos se volvió a repetir y fue percibida por más personal de la escuela. Las clases se volvieron a suspender y el gobierno apuró un plan de contingencia que hizo que hasta fin de ciclo se funcionara en 9 espacios de diferentes instituciones y organizaciones del pueblo“, relatan en el escrito presentado.

Los espacios a los que fueron derivados lxs estudiantes poco tenían de adecuación para las tareas escolares, “nuestros hijas e hijas estuvieron con tres horas diarias de “clases”, en espacios sin recursos, no aptos para ellos y ellas, sin recreo, sin merienda, sin poder jugar, correr, hablar fuerte, y otros comportamientos habituales en edad de crecimiento“.

Además de los problemas de gas detectados, el edificio escolar no cuenta con mantenimiento desde hace mucho tiempo, refieren los padres y madres, incluso problemas que fueron detectados por el ingeniero que inspeccionó la estructura y tres meses después eleva un informe donde se especifica que están comprometidos unos depósitos de agua sobre donde se asienta parte del edificio, que a pesar de haber sido vaciados, no existe informe que indique el origen de los temblores, aun cuando se verifican roturas y fisuras.

La comunidad educativa manifiesta que no saben si se abrió algún expediente, si se comenzó algún tipo de obra o si hay algún arreglo en marcha.

Pero no es sólo lo referente al edificio, sino que en estos días se les comunicó desde el equipo directivo que habrá un “plan de contingencia”, que incluye, otra vez, que los niños y niñas deambulen por espacios no adecuados ni acondicionados para la actividad escolar. La oposición de padres y madres no se hizo esperar y se concentraron en las afueras de la escuela. Fueron citados a una reunión, junto a autoridades de la región, supervisaras y el delegado administrativo.

En la reunión se enteraron que “no había aún número de expediente para las obras de la escuela, no había plan de obra, no había fecha de inicio, no había fecha de licitación“.

Pero la propuesta de precarización continúa con los ofrecimientos de hacinamiento en “el edificio del Anexo del Instituto de Educación Superior Nº 804, en el que se propone juntar de a 50 niños y niñas por aula (…) y el edificio cedido por la Municipalidad donde funciona la Dirección de Cultura, agrupando el primer ciclo en dos espacios de 25 y una de 14 (se anexan fotos) en el que las sillas quedan pegadas al calefactor, no hay matafuegos, hay agua de bomba y solo dos baños“. La propuesta muestra, claramente, la preocupación gubernamental por la realidad institucional y de infraestructura de la educación pública.

El escrito presentado a la Defensoría, manifiesta la preocupación acuciante de los padres y madres de los 300 alumnxs de la Escuela 22 de El Maitén, donde no todo es espectáculo turístico: “Estamos desamparados ante un Estado que no está cumpliendo con el deber de garantizar la educación (…) Queremos que se respete el derecho a una educación pública, gratuita y de calidad que nuestra constitución y las leyes garantizan. Queremos una escuela que funcione para las y los hijos del pueblo“, remata el texto presentado a la Defensoría.

Pero mientras esta realidad ocurre, el gobernador Mariano Arcioni inaugura el ciclo lectivo en la Escuela Provincial N° 12 “Almirante Guillermo Brown” de Rada Tilly, en su discurso destacó “la vocación y el compromiso de los docentes que permitieron que el inicio de clases se desarrollara con normalidad en toda la provincia”.

Sin embargo otra realidad indicaba lo contrario por que el lunes 27 “la Asociación de Trabajadores de la Educación Chubut, lleva adelante un paro de actividades y movilización de todas las regionales de la provincia, en reclamo de una mejor oferta salarial. En Rawson se realizó una manifestación en las puertas del Ministerio de Educación“. Tal vez por ese motivo el gobernador Arcioni y el ministro de Educación, José María Grazz ini, el subsecretario de Recursos, Apoyo y Servicios Auxiliares, Martín Alaníz; la directora general de Educación Primaria, Lorena Valcovich; la directora general de Nivel Inicial, Gimena Alemano y otros funcionarios se fueron a Rada Tilly, es decir a 396 km. yendo en automotor o 351en avión.

Los discursos de los políticos plagados de cínico sentimentalismo, con adulaciones que resultan inverosímiles frente a la evidencia, son cuando menos insolentemente promiscuos: “A los niños y niñas, familia y toda la comunidad educativa quiero desearles que tengan un gran ciclo lectivo 2023. Que aprendan mucho, a la escuela no sólo se viene a estudiar sino a hacer amigos y personas de bien. Escuchen, aprendan y sean solidarios con sus compañeros“, dijo Arcioni en el acto en Rada Tilly.

Esta es la muestra cabal de la impostura de Arcioni, que escapa de la realidad que lo interpela, junto a sus “cortesanos” y se atreve a sentenciarles a lxs estudiantes: “…escuchen, aprendan, sean solidarios…”, un ejemplo típico del maestro ciruela, para no abundar.

Darìo Balvidares

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