Buscar este blog

miércoles, 11 de marzo de 2020

A propósito de la contradicción: Open Society, sí; Varkey Foundation, no


Por Darío Balvidares

Contradicción” tiene dos significados: el aristotélico (dos afirmaciones que no pueden ser
simultáneamente ciertas), y el dialéctico, que se puede describir como la confluencia en una
situación, entidad, proceso o acontecimiento, de dos fuerzas aparentemente opuestas[1]

El título de este artículo remite a dos situaciones, que se dieron con tres días de diferencia,  que tuvieron como protagonistas al Ministro de Educación, Nicolás Trotta, en una y a la Viceministra, Adriana Puiggrós, en la otra.
Hace mucho tiempo que algunos insistimos en la urgencia del cambio de paradigma en educación con las advertencias de lo que sucede en el mundo y en la Argentina, respecto de lo que se había dado en llamar el “mercado educativo”, como negocio financiero, por una parte y como operación de conquista ideológica – cultural, por la otra. Siendo la política pública la vía para la concreción del operativo desposesión.
La llamada reforma educativa es una constante colonizadora impregnada por el pensamiento único que se irradia desde mediados de los ’70 del siglo pasado y que en educación, en la Argentina, empieza en 1979 con la descentralización de las escuelas primarias, realizada por la dictadura genocida y completada con los otros niveles durante  los ’90. Hecho jamás reparado por ningún otro gobierno, ninguno.
Obvio que no era de esperar la “revolución educativa” pregonada por el exministro, Esteban Bullrich, hacedor de convenios con fundaciones y ong corporativas, al igual que su socio en la offshore, Formar Foundation, Gabriel Sanchéz Zinny, ex director de escuelas de la provincia de Buenos Aires y ex director del Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET) y director de otras tantas offshore,  ambos devienen de la noventosa Fundación Sophía, al igual que el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta y otros tantos Sophía Boys y Sophía Girls, que fueron o son funcionarios gubernamentales. Esa fundación fue sostenida por aportes de organismos multilaterales de crédito, entre ellos la Banca Boston.
Entonces, la descentralización del sistema fue la primera estrategia para debilitar la acción sindical, profundizar las desigualdades y la puerta para el desembarco de las fundaciones corporativas.
Las fundaciones, no aparecieron como una especie de big bang en diciembre de 2015, la Junior Achievement, está presente en la Argentina desde los años ’90, actúa y actuó en diferentes provincias; como la argentinísima fundación CIPPEC (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento) que de hecho tiene convenios (por los que recibe dinero) con  gobiernos provinciales y el propio del gobierno nacional, no sólo durante la “autogestión” macrista. También recibe aportes de grandes corporaciones comerciales y financieras.
La injerencia del mundo privado en el espacio educativo público es el paradigma impuesto globalmente del que Argentina es parte.
No se puede hablar de cambios de paradigmas si se insiste con las mismas políticas, que incluso entran en contradicción en la misma cartera.
No es de extrañar que el ministro Nicolás Trotta haya celebrado un convenio con Open Society  Foundation de George Soros. Y no puede extrañar porque el ministro viene del universo privado, abogado egresado de la Universidad de Belgrano y ex rector de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), creada en 2013, perteneciente al grupo Octubre de Víctor Santa María, secretario general del Suterh, empresario, propietario de medios gráficos y radiales y actual presidente del partido justicialista porteño.
Es naturalizado que el ministro no cuestione las pruebas PISA, ni por su “valor” de confiabilidad, ni por su valor ideológico, ni por su valor de mercado; dice simplemente sobre los resultados: “Cómo creían que nos iba a ir si la Argentina se derrumba, si tenemos la mitad de los chicos en la pobreza, si se interrumpen los procesos de inversión educativa…[2], respecto de las últimas pruebas PISA.
¡El problema es el hambre de los niñes, Ministro, no los resultados de PISA!
PISA no sólo es el negocio de la estandarización de la OCDE, es la estrategia de construcción del mercado mundial de la educación, negocio multimillonario que se realiza en asociación con una de las más grandes editoras corporativas del mundo, Pearson PLC que tiene a Andreas Schleicher  como miembro del panel asesor, que además es director de PISA y subdirector de la OCDE.
Es más, Penguin Random House surge de la fusión de  Random House (propiedad del grupo alemán Bertelsmann) y Penguin Books (propiedad del grupo editorial británico Pearson PLC). A partir de esa fusión se convierte en la primera corporación en el mercado de libros en todo el mundo.
(Un dato más, el libro “Sinceramente” de la expresidenta y actual senadora, Cristina Kirchner, fue publicado por esa corporación editorial).
La concentración del mercado editorial es otro dato de la voracidad de este sistema, como lo es la concentración de tierras en manos de los mismos de siempre que se llevan la mayor parte de las riquezas provocando, pobreza, hambre, desnutrición. Es lo que deja el proceso de desposesión.
No son justamente los “valores” de estas fundaciones los que van a aportar a una transformación política que opere la transformación social, económica y cultural en favor de las grandes mayorías despojadas por los mismos que pretenden dar su contribución “benéfica”, a través de sus fundaciones pseudo-filantrópicas.
Cuál es la filantropía de Bill Gates, poseedor de U$ 106.5 billones, cuando utiliza su dinero, desde la fachada de la fundación (Bill y Melinda Gates Foundation), para producir una película (Esperando a Superman) que compara a les estudiantes de escuela pública con futuros delincuentes. La apuesta de Gates es a la charterización completa del sistema educativo estadounidense y al negocio de las pruebas estandarizadas.  
Pero sigamos con el flamante “acuerdo”, realizado entre el Ministerio de Educación de la Nación y la fundación Open Society.
El ministro Trotta dijo, finalizada la reunión con Pedro Abramovay, director regional para America Latina y el Caribe de la fundación, que: “Ha sido una reunión muy productiva y desafiante con los representantes de Open Society porque hemos coincidido en priorizar temas importantes como las políticas universitarias, entendiendo a la universidad como un espacio de defensa y protección de los Derechos Humanos con una mirada nacional, regional y global. Además, teniendo en cuenta que para la Argentina hoy, la igualdad de género es una convicción y una construcción cotidiana, estaremos trabajando junto a otros ministerios y con la fundación en todo lo que hace a igualdad de condiciones y oportunidades, no solo en el conocimiento y la educación sino también en políticas de cuidado y Educación Sexual Integral” y concluyó: “También expresamos desde nuestro Ministerio el interés de poder establecer una cooperación sur-sur con centros de excelencia que tiene Open Society en distintas partes del mundo”.
Y luego el representante de la fundación, agregó: “Estamos muy entusiasmados con la cooperación del Gobierno argentino que ha puesto en el centro de su agenda pública el tema de Género y de DD.HH. Estuvimos hablando con distintos ministerios argentinos; en esta oportunidad con el Ministro de Educación y su equipo compartimos propuestas para apoyar la educación en DD.HH, formación docente y temas de género[3]
Otra vez el ministerio de educación en un pie de igualdad con una fundación como si se tratara de dos agencias gubernamentales.
Tal vez es la misma relación que estableció este mismo ministerio, durante la autogestión macrista, con la fundación Varkey, el millonario empresario educativo, Sunny Varkey y sus convenios firmados con 4 provincias (Corrientes, Jujuy, Mendoza y Salta) para formar “Líderes educativos”, es decir, las nuevas categorías gerenciales para los directivos de las escuelas.
Justamente en Salta[4], el convenio vence en marzo 2020, por lo que la última cuota de 150.000 dólares, acaba de ser pagada a la fundación Varkey. Cuotas que comenzaron en abril de 2017 y siempre son, según convenio, por un monto de U$ 150.000 mensuales.
Mientras hemos asistido a las muertes por desnutrición, solo este año, de 10 niñes wichí, nuestros funcionarios pagan esas sumas de los dineros públicos a un millonario que da cursos de “Liderazgo Educativo”.
¿Acaso esta no es, claramente, la cara más hipócrita de la desposesión? Los dineros van a engrosar la fortuna de un millonario, pero no hay para el agua potable, ni para alimentos de las poblaciones originarias.
Ahora le toca el turno a Open Society, que según el propio fundador, George Soros, toma el nombre de la fundación inspirado en el libro de Karl Popper, “La sociedad abierta y sus enemigos”, uno de los textos más importantes en que el físico Popper encubre los mecanismos del capitalismo y la amenaza a la democracia. Hay un interesante proceso de sustitución en el que la democracia liberal es la única posibilidad de la libertad. Para ello establece una fuerte crítica de carácter peyorativo que va desde el mismísimo Platón, pasando por Hegel, hasta, como no podía ser de otra manera, el propio Carlos Marx, quienes representarían a “los enemigos”.
Sin embargo, Popper, reconoce en Marx a uno de los luchadores universales contra “la hipocresía y el fariseísmo, la sinceridad y la amplitud de criterio”
En definitiva Karl Popper, niega el historicismo y contradictoriamente, retrocede a Platón y al tribalismo para formular su crítica liberal para resguardar lo más sacralizado de la sociedad abierta: “el intercambio y la cooperación”, obturando lo que tenga que ver con la circulación de poder y la desposesión capitalista.
George Soros se inspiró en ese libro de Popper  para poner el nombre a su fundación que según su propia página web: “Cada año, Open Society Foundation otorga miles de subvenciones a grupos e individuos que promueven nuestros valores, a través de una red única que se guía por las voces locales y la experiencia global.”
¿Cuáles son “nuestros valores”? ¿De qué “valores” se apropia la fundación de un especulador financiero?
Dijo el representante de la fundación que iban a cooperar con el ministerio de educación para compartir: “… propuestas para apoyar la educación en DD.HH, formación docente y temas de género”.
Los DDHH son el producto de la lucha de las poblaciones contra la perversión, la explotación y la hipocresía inherente al sistema capitalista, no son un  “valor” de la fundación producto de la especulación financiera que contribuye a generar corrupción y más pobreza. Argentina es uno de los países que puede dar cátedra sobre Derechos Humanos y no justamente por que hayan surgido de un gobierno o promovidos por una fundación internacional. Es el producto de las luchas de los movimientos sociales contra las formas de brutalidad de este sistema que tantos “defensores”, multimillonarios tiene. Al igual que las luchas de género que surgen de las propias fuerzas de colectivos sociales.
Las Open Society Foundations están activas en más de 120 países de todo el mundo. Nuestras fundaciones nacionales y regionales y nuestros programas temáticos otorgan miles de subvenciones cada año para construir democracias inclusivas y vibrantes[5]
Otra red, diría telaraña, que se encarga de diluir y concentrar la lucha, bajo la apariencia siempre de las “democracias inclusivas…”, que enmascaran las verdaderas fuerzas de la opresión.
Lo revolucionario sería encontrar los caminos de democracias participativas, democracias directas, pero por supuesto que esas nuevas y distintas categorías no van a salir del establishment político, ni de las millonarias fundaciones de millonarios especulativos que lavan su imagen y su dinero “donando” un puñado de dólares. 
El telón de la democracia inclusiva tiene en su haber colecciones de pobres e indigentes y ricos poderosos con fundaciones que funcionan como supra-estados que deciden políticas que los estados ejecutan. Lo que viene evidenciándose en Argentina en el área de Educación desde hace 30 años, para tomar como referencia el comienzo formal de la “reforma educativa”.
¿Qué diferencia hay entre el expresidente de la autogestión, Mauricio Macri, cuando se reunió con Sunny Varkey en Davos 2016 y el Ministro Trotta reunido con el representante de la fundación de George Soros?
Es una época cool, en que el auge de las fundaciones abren los vasos comunicantes de valores ideológicos que se naturalizan socialmente, lo curioso es que en el caso de educación, nunca, nunca son los docentes los actores y autores de las políticas educativas.

El inicio de la contradicción
La viceministra, Adriana Puiggrós, dice en una entrevista respecto de la  fundación Varkey: “Lo que hay que modificar es la libertad de las empresas de entrar al campo educativo. Esto es legislando y fortaleciendo al Estado (…)  Actualmente son cadenas de empresas, como por ejemplo la cadena de Sunny Varkey, que fue invitado por el entonces Presidente Macri a venir a la Argentina. Es el dueño de una de las cadenas de escuelas más importantes del mundo. En Brasil las cadenas de escuelas monopolizadas son importantes. Y esto es lo que había empezado en la Argentina con Macri”[6]
Nada dijo de los convenios millonarios con esa fundación como mostrábamos más arriba, pero la viceministra, de alguna manera, es crítica de la entrada de fundaciones al campo educativo.
También mostró su pensamiento contrario con relación a los funcionarios que vienen de fundaciones, ejemplificó con Enseña por Argentina fundada en 2009 (subsidiaria de Teach for America de Wendy Kopp e integrante de la red Teach for All, de las que ya hemos escrito anteriormente); su fundador, Oscar Ghillioni, fue hasta el fin del mandato del gobierno de autogestión macrista, director de Gestión Educativa. Durante su autogestión, más de 1000 millones de pesos que correspondían al programa “Asistiré” fueron a “transferencias al sector privado”, clasificado como “acciones especiales” de las que no se conoce el paradero.
También posee algunos millones de dólares en acciones en los Estado Unidos, además de su caja de ahorro en dólares en ese país, según lo declarado en la Oficina Anticorrupción de Laura Alonso el 18-09-2018.
Volvamos a las declaraciones de la viceministra que aparecen tres días después de la suscripción del convenio con la fundación de Soros. La Dra. Puiggrós, en esa misma entrevista, también cuestiona las pruebas PISA y se muestra contraria a las evaluaciones estandarizadas: "Evaluar no es un elemento de la enseñanza, es un instrumento de control y de selección está pensado desde una lógica empresarial. Lo que busca es reducir cantidad de alumnos, de docentes, desde una idea meritocrática”.
Eso es lo que venimos sosteniendo los críticos del paradigma impuesto desde hace 30 años, no sólo por la cuestión macrista donde quedó todo más obscenamente expuesto, porque Enseña por Argentina (entre otras cientos) actúa desde 2009 y, justamente, por no haber una legislación específica, sobre todo en la injerencia sobre la educación pública, es que el ejército de fundaciones se fue apropiando no solo de generar las políticas públicas sino de los cargos de gobierno.
Esta breve, pero descriptiva reflexión  remite a Soros, como parte de ese universo corporativo especulativo y apropiador de las luchas más sensibles de los colectivos sociales para disciplinarlos en el orden de sus intereses y “valores”.
Un artículo del diario La Nación[7] ilustra muy bien quién es George Soros, conocido por sus especulaciones financieras: “Soros tiene una larga historia de negocios en el país. Entre 1989 y 1999, fue un aliado fundamental de Eduardo Elsztain y Marcelo Mindlin en la operación IRSA , dueña de los principales shoppings del país. Vendió el 4,9 % que tenía en la compañía por US$ 28 millones, aunque su participación en el emporio inmobiliario redundó en ganancias superiores a los US$ 500 millones durante los 90.
También se interesó en los negocios agropecuarios en  Cresud - filial de IRSA -y de Adecoagro, un grupo argentino dedicado a la producción de arroz, azúcar, leche, girasol, maíz, trigo, soja, etanol y energía eléctrica. En 2011, cuando la firma llegó a la bolsa, poseía una cuota del 20% -valuada en US$ 366 millones”.
Esos son alguno de los negocios del “filántropo”, asociado a socios del expresidente autogestionario y a grupos de concentración de tierras como Cresud de Eduardo Elsztain que posee 800.000 hectáreas distribuidas en varios países de Latinoamérica incluida la Argentina, una de las principales causas de lo que le sucede al pueblo wichi en nuestro país.
En fin, Soros es la fortuna número 56 en los Estados Unidos con 8.3 billones de dólares (valor neto en tiempo real 11-03-20)[8] y está en el puesto 178 en el mundo.
Los negocios en Argentina, que acabamos de nombrar tienen relación directa con la desposesión, con abonar más la concentración de la riqueza con el hambre y la pobreza como contrapartida.
¿El ministerio de educación firma un acuerdo con los expoliadores seriales, incluso para capacitación docente, porque Open Society reparte algunos dólares en su posmoderna “misión filantrópica” de penetración ideológica en los colectivos sociales?
¡Nada cambia! ¡El proceso de colonialidad del poder es cada vez más acentuado!
¡La contradicción es flagrante!
Todo lo sólido se desvanece en el aire
Para finalizar, hay que resaltar que mientras la viceministra, Adriana Puiggrós, exponía su posición contraria a las pruebas estandarizadas  que fundan el ranking meritocrático y son instrumentos de control, el ministro Nicolás Trotta asegurraba que: “el país “va a seguir participando en las pruebas de la OCDE (PISA) como en las de la Unesco (TERCE y SERCE)[9]
Y agregó: “No hay contradicción entre lo que pienso yo y lo que piensa Adriana (Puiggrós). Ella se refirió no a la evaluación en general, sino a cierta evaluación estandarizada porque no necesariamente esas pruebas reflejan la pedagogía argentina”.
¡Claro ministro, las pruebas PISA no reflejan la pedagogía argentina!


Este artículo comienza con la cita de David Harvey que volvemos a escribir y resaltar:
Contradicción” tiene dos significados: el aristotélico (dos afirmaciones que no pueden ser
simultáneamente ciertas), y el dialéctico, que se puede describir como la confluencia en una
situación, entidad, proceso o acontecimiento, de dos fuerzas aparentemente opuestas.
El primer significado, lo aplicamos a la posición de la viceministra respecto de las evaluaciones internacionales y efectivamente está haciendo una afirmación donde expresa su “reticencia” a las evaluaciones estandarizadas. El ministro afirma continuar la participación en las evaluaciones estandarizadas y a renglón siguiente afirma que no hay contradicción entre lo que él dice y lo que dijo la viceministra.
Un muy buen ejemplo, para estudiar en las aulas con los chiques, que demuestra que el significado de “contradicción” de Aristóteles sigue vigente y alguien no dice la verdad, aunque lo disfrase de afirmación.
Para el caso del significado que se propone dialéctico, si prestamos atención a eso de “la confluencia de una situación, entidad, proceso o acontecimiento, de dos fuerzas aparentemente opuestas”, notamos que es aplicable a lo siguiente:
Situación, entidad y acontecimiento: Esteban Bullrich (exministro de educación macrista), firma acuerdo con la Fundación Varkey del billonario Sunny Varkey.
Nicolás Trotta (actual ministro de educación Frente de Todos), firma acuerdo con la Fundación Open Society del billonario George Soros.
Como dice el significado dialéctico: dos fuerzas aparentemente opuestas, pero en realidad no lo son.
¿Acaso hay grandes diferencias entre dos especuladores de mercado?
¿Entonces porqué Sunny Varkey, no y George Soros, sí?
Si no hay un amplio Congreso Pedagógico para debatir la educación que queremos, vamos a continuar navegando en el río de las contracciones, porque los autores y actores del día a día -les docentes y estudiantes- están puestos en el limbo de la comedia reformista de la educación.

* Profesor y Licenciado en Letras (FFyL-UBA). Fue docente durante 30 años y Rector de la Escuela de Comercio 3, Hipólito Vieytes (CABA).
Como investigador es autor de “La educación en la era corporativa, la trama de la desposesión”. Herramienta Ediciones y Contrahegeminía Web (2019) CABA. Con prólogo de Alfredo Grande y Andrea Arrigoni. Y del ensayo “La novela educativa o el relato de la alienación  Redes Cultura (2005) CABA. Con prólogo de Osvaldo Bayer.
Además de otros tantos trabajos y artículos publicados en Contrahegemonía Web; Rebelion.org y Otras Voces en Educación. Es Productor periodístico y columnista del programa radial “La Deuda Eterna” que se emite por radio La Retaguardia. 






 


[1] David Harvey: Diecisiete contradicciones y el fin del capitalismo. © Profile Books LTD, 2014
© IAEN, 2014
Licencia Creative Commons: Reconocimiento-No Comercial-Sin Obra Derivada 4.0
Internacional (CC BY-NC-ND 4.0)

No hay comentarios:

Publicar un comentario