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martes, 22 de abril de 2025

Otra vez Grabois y sus confusiones éticas

 

En declaraciones recientes, Juan Grabois, volvió con sus diatribas en un claro ataque a la docencia y a lxs trabajadores de la salud planteando su discrepancia contra sus luchas por las reivindicaciones salariales y condiciones laborales.

En el canal de streaming, Blender, el dirigente de Patria Grande, agrupación que está en Unión por la Patria, protagonizó, otra vez, una encendida manifestación peyorativa referida a lo que ya, por lo menos desde agosto de 2024, se torna una costumbre en sus apreciaciones sobre la conducta docente y en este caso, también contra los trabajadores de la salud.

En su efusiva alocución, emparentándose con el modo grotesco y chabacano de las facciones reaccionarias (conste que digo facciones porque sería injusto adjudicar esas gestualidades sólo a la derecha confesa), Grabois, que estaba hablando de los precios de los alimentos, y del hambre de los pibes, hace una deriva contra el ausentismo en esas dos áreas, la educación y la salud y dijo que esos temas los habla mucho con “compañeros” tanto docentes como personal de salud.

No queda claro si en esas “charlas” que tiene con los “compañeros”, él era quien les decía: “…vas todos los días y cumplís el horario entero y te rompés el orto y si no al paredón. Y si no sos un traidor a la patria, sos peor que Milei. Si vos que tenés una responsabilidad, con los pobres de la tierra, que es estar todo el día en el hospital y todos los días en el aula, no la cumplís y encima tenés un rango de dirección, está todo mal…”.

La docencia se organiza por cargos, no por rangos; los rangos son militares. Y en esa alusión a la directiva, Grabois no parece enterado del fallecimiento, reciente, de Adriana Armella, que fuera vicedirectora de la Escuela Normal Juan Ignacio Gorriti de San Salvador de Jujuy, quien sufrió un ACV el 21 de marzo; el día anterior había tenido una descompensación durante una reunión con padres.

La tarea es múltiple, más en estas épocas donde no solo no hay sosiego, sino que la violencia se ha transformado en la receta de la política y es violencia tener que trabajar tres turnos en las escuelas o guardias extenuantes en hospitales para poder tener una moneda en el bolsillo.

La vulnerabilidad no es escolar, es social; toda la problemática precede a la escuela o peor, la incluye y es ahí donde se manifiesta con toda su crudeza, hacer cargo a quienes trabajan utilizando las mismas generalizaciones que suelen reproducir los que Grabois dice combatir (y no tanto, porque también son propias de Cristina Fernández de Kirchner y de Sergio Massa, para no abundar), es un sin sentido; o tal vez, propio del confuso sentido común al que apela desde una ética difusa.

En agosto del pasado 2024, en su propio programa; Jinetes del Futuro, el dirigente social, en ocasión del debate sobre la ley que declaraba a la educación como servicio estratégico esencial, decía que tenía dudas de si estaba “muy en desacuerdo”, porque “si te cierra la escuela, te caga la vida”.

La esencialidad en educación no sólo es una clara limitante del derecho a huelga, tal como lo hemos analizado en otros artículos, sino que va más allá; porque con la modificación del artículo 3 de la Ley de Educación Nacional (26206) se incorpora la noción de “servicio” de la educación, que confronta con la educación como derecho, además de estigmatizar como ¡huelguista!, a quienes ejercen su derecho constitucional.

Esta corriente de pauperización de la figura docente es mundial, no vamos a creer que es privativa de la Argentina, como lo es el desguace y la fragmentación de los sistemas educativos, tanto como su desposesión por la generación de políticas de privatización creciente, es por eso que todo lo publico se torna en “servicio”.

Sin embargo, en aquel momento Grabois, al “si te cierra la escuela te caga la vida” lo remató con “… si viene magoya a decir voy a sacar una ley para que la escuela esté abierta todos los días, todos los pobres de la Argentina lo van a votar…

Es curioso, los pobres van a votar a alguien que va a quitarles derechos a otros pobres. Claro que es cierto, eso pasó y pasa habitualmente, más habitualmente de lo que debería, parece que la memoria es de muy corto alcance. Pero de lo que estamos hablando es del pensamiento de Grabois sobre estos temas: ¿Qué tienen que hacer maestrxs, profesorxs, médicxs, enfermerxs y demás trabajadores de la educación y la salud, frente a los atropellos continuos a los que son sometidos? Con salarios de pobreza: ¿Ir enfermxs a trabajar? ¿Morirse?

La licencia por enfermedad es un derecho, bastante vapuleado por las derechas (porque peronistas las hay) y los progresismos (porque peronistas los hay) mal que le pese a Grabois. El tema de la limitación de los derechos a las licencias es una “recomendación” de los organismos internacionales como el Banco Mundial y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), es decir los organismos coloniales.

El tema de la “industria de la licencia” es otra falacia como la de la “industria del juicio”, si no hubiera despidos masificados, trabajo precario y un ordenamiento de la economía en función del ajuste, no habría juicios; si no se explotara a docentes y trabajadores de la salud, no habría huelgas, ni pedidos de licencia por enfermedad, ni tendrían que actuar de “psicólogos” ni “mediadores familiares”.

Así que sí, se trata de una lucha contra la opresión, con los últimos retazos de la democracia de la derrota, a las que todos los que gobernaron pos dictadura les toca el sayo. Entonces no confundamos a la población para mantener una base social que parece que puede votar al que lo va a exterminar pero le va a asegurar que la escuela está abierta, solo que va a estar abierta para el disciplinamiento y no para la educación.

Otro ejemplo clave, que tal vez Grabois desconozca es el juicio que se le está iniciando en estos días a la docente de La Pampa, Ana Contreras, porque un juez de General Pico, además de multarla con un millón de pesos, la sanciona penalmente por trabajar en el aula contenidos sobre Derechos Humanos y el Terrorismo de Estado en Argentina, temas que derivaron en la ocupación de Israel sobre Palestina, tema que la docente abordó desde el Derecho Internacional Humanitario.

Esos son los ademanes fundamentales sobre los que hay que fijar la lupa para denunciar, la estrechez del margen en que la docencia trabaja, precarizada y tenida entre la explotación y la denuncia.

Agrega Grabois en esa entrevista en Blender, que “…cuando van al hospital Evita de Lanús, la verdad es que los tratan como el orto. Entonces, yo tengo claro que hay docentes y personal de salud que son héroes y heroínas y tengo claro que cobran mal pero también tengo claro que si la educación pública y la salud pública no se reestructura sobre la base de un derecho que es el derecho que origina todo, que es el derecho del paciente y del alumno, no del médico y el docente, el derecho originario es el del paciente y el alumno, no se restablece ese orden conceptual en nuestro campo y…chau”.

No se puede permitir el mal trato, que según Grabois, reciben lxs chicxs en el hospital Evita, pero si existen episodios de este tipo son condenables y repudiables. Ahora, no parece tener mucho asidero que ésta sea la habitualidad en el hospital, que como el resto de lo que ocurre en el sistema de salud, todo está saturado y sobre dimensionado por la afluencia de mayor cantidad de pacientes, que por las reformas y el ajuste migró a la salud pública.

Sin embargo, a pesar de que hay docentes y personal de salud que son “héroes y heroínas”en esa supuesta “reestructuración” que reclama, Grabois, para ambos sistemas, nada dijo de crear más hospitales públicos, que las jornadas de lxs trabajadores no sean extenuantes, que los salarios sean igual a, por lo menos, la canasta familiar, que se nombren mas cargos docentes y se incrementen las plantas funcionales de los hospitales, etc, etc.

Grabois, habló de reestructurar sobre la base del derecho del paciente y del alumno porque, según el dirigente, es un derecho originario. Y agrega que no es el derecho ni del docente ni del médico.

Lo que plantea Grabois termina emparentándose con la doctrina de Patricia Bullrich, para quién el derecho a transitar es más importante que el derecho a la protesta, cuando la Constitución y los tratados internacionales no avalan esa posición autoritaria que imprime el protocolo antipiquetes que hace tanto a la seguridad como la ley de esencialidad educativa a la educación; el protocolo no es una ley ni la puede suplantar porque apenas es una resolución ministerial y la esencialidad educativa no contribuye a la educación.

Los derechos no pueden conculcarse entre sí, los derechos deben ser interdependientes, de hecho cuando un médico o un docente están llevando a cabo una acción de protesta, siempre lo hacen en función de las mejoras de las condiciones de trabajo,en sentido amplio, esas condiciones de trabajo mejoradas, que incluyen el propio ambiente, tienen impacto en el paciente y en el estudiante, en el hospital y en la escuela.

Es acuciante revertir estas políticas de ajuste y hambre con efectos directos sobre las niñeces, adolescentes y jóvenes, las consecuencias en el desarrollo físico y cognitivo, pero eso no se subsana con un enfrentamiento de derechos, ni con un ademán sacrificial de lxs trabajadorxs de la salud y la educación, sino con una profunda transformación de un sistema perverso que va mucho más allá de una “reestructura” que deconstruya la perversión sistémica con nuevos disfraces de los hacedores de la derrota y la entrega.

Otro mundo es posible y necesario, pero no va a ser de la mano de las derechas brutales, ni de los progresismos neoliberales.

Construir lo público como lo común tiene que ser la premisa de quienes queremos habitar y dejarle a las próximas generaciones un mundo vivible y humano, donde la enajenación sacralizada del capitalismo se desvanezca en una pedagogía social, cooperativa y solidaria, resignificando la escuela y la sanidad como motores de esa transformación ética.

Video de Blender en X Grabois en Blender

Imagen de portada: X Blender

Publicada en Huella del Sur 16/04/2025

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