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martes, 25 de febrero de 2025

Milei, el lado correcto de la historia

 

Nada de lo que haga el señor presidente tiene otra lógica política que la de sus impulsos que dejan a la Argentina en un lugar geoesquizofrénico en cuanto a la política internacional.

La decisión, que tomo el señor presidente a través de su canciller Gerardo Werthein, de abstenerse en una votación en la Asamblea General de las Naciones Unidas, que exigía a Rusia retirar sus fuerzas militares de Ucrania, empaña las relaciones con quien había sido su invitado en la asunción presidencial, el presidente de Ucrania, Volodomir Zelensky, con el que también se encontró en el reciente Foro Económico de Davos en enero pasado y le expresó su apoyo.

Fui el primero en defender a Ucrania contra Rusia, me van a encontrar siempre del lado correcto de la historia”, había reflexionado el señor presidente en su último discurso en la ONU. Ya no sorprenden los giros esquizopolíticos presidenciales.

Ahora, luego de haber rendido pleitesía reverencial a Donald Trump, y en su afán por mostrar el alineamiento incondicional con el que expone a la Argentina a la política exterior de los Estados Unidos, todo vale.

La calificación de “dictador” que realizara Trump sobre Zelensky y su encuentro con Vladimir Putin hacen que el gobierno cambie de opinión y entonces vote la abstención a que Rusia retire sus fuerzas del territorio ucraniano.

Por supuesto que dicho comportamiento está regido por las mismas lógicas recurrentes con las que Javier Milei actúa según sus propios impulsos y su imaginario, si se me permite poner en duda su postura ideológica como único motor de su proceder. Ya no parecen ser un tema, meramente ideológico, las variables en la actuación presidencial, sino la apropiación del “éxito” individual y la rentabilidad personal, para lo cual no existen los límites y todo lo que ello conlleva al usufructuar la investidura presidencial.

El caso $LIBRA en el que el fiscal Eduardo Taiano lo imputa por los delitos de estafatráfico de influencias y negociaciones incompatibles con la función pública, también es un ejemplo de la actuación pendular y del egoísmo individualista.

$LIBRA es un acto de corrupción gubernamental aunque el señor presidente no se perciba responsable, por lo expresado en la entrevista que difundió la señal TN, lo hace como “economista” y no como primer mandatario, como lo hemos analizado en “El señor presidente, el influencer y la línea de flotación”.

Volviendo al tema del conflicto, por supuesto que lo mejor es un “acercamiento” para la finalización de una guerra cruenta, sin embargo hubo un intento de enviar aviones a Zelensky desde el gobierno nacional. Una cuestión que luego no pudo realizarse por los embargos que pesan sobre Argentina.

El texto aprobado por la asamblea pone como premisa: “… el compromiso con la soberanía, la independencia, la unidad y la integridad territorial de Ucrania”. Fue aprobado por 93 votos a favor, 18 en contra, entre ellos el de Estados Unidos y Rusia, y 65 abstenciones, entre las que está Argentina.

Pero como toda guerra, también resulta ser un gran y macabro negocio y la paz no es solo una cuestión de amor al prójimo, no nos sorprende que el encuentro entre Donald Trump y Vladimir Putin sea el comienzo de la explotación de tierras y metales raros en Ucrania y que ambas potencias se dividan las ganancias.

Mientras, el señor presidente espera el desarrollo del caso $LIBRA, el nuevo préstamo del FMI y las consecuencias económicas (que ya conocemos y que otra vez tendremos que afrontar), nosotrxs continuamos siendo estafadxs en nuestra vida diaria por quienes traman nuestro destino y en esta estafa también hay que incluir la ética política, desaparecida en las acciones y los discursos de lxs mentirosxs seriales, para quienes “el lado correcto de la historia” parece ser parecido a la frase adjudicada a Marx: “Estos son mis principios, pero si no les gustan tengo otros”. Claro que lo dijo Groucho Marx.

Es hora de construir otro rumbo que promocione e incentive la participación directa de la población en los asuntos públicos para decir basta a lxs criptoiluminadxs.

Imagen destacada: Yeni Birlik Gazetesi

Publicado en Tramas

viernes, 21 de febrero de 2025

El señor presidente y el influencer en la línea de flotación


 No siempre la impunidad se puede sostener en el tiempo y la pasividad tampoco, todo está tan podrido que por eso flota.

La cripto-estafa perpetrada con el meme-coin $LIBRA tiene la particularidad de ser virtual y es por eso, paradójicamente, que deja la huella, el rastro de la impunidad de quienes creen que los “super-poderes” otorgados por una mayoría “esquizofrénica” del poder legislativo al señor presidente, lo hace invulnerable, es una de las creencias fantásticas similares a las conversaciones con el perro muerto, otro ser virtual que parece que deja huella: los otros cuatro clonados.

¿Luego de lo ocurrido con el posteo en la red X iniciando lo que finalizó en otra estafa cripto, disparada (divulgada, promocionada, difundida) por el señor presidente (economista), es quién tiene la “responsabilidad” de negociar la otra “estafa” con el FMI?

¿Acaso no parece aberrante, por lo menos en este contexto, con miles de estafados a nivel mundial con el meme-coin $LIBRA, que ahora, el señor presidente tome más deuda de la mano de su ministro de economía, Luis “toto” Caputo, para pagar el otro “préstamo” (“¿estafa?” porque nunca fue auditado el destino del dinero) de 45 mil millones de dólares?

Préstamo que en 2018, también tomó con el FMI, el entonces ministro de finanzas, Luis “toto” Caputo durante el gobierno del dos veces procesado por contrabando, Mauricio Macri, luego, polémicamente, sobreseido; así como por el Correo argentino, para no recordar el “cajoneo” judicial de la imputación por envío de armamento a Bolivia que tiene junto a la otrora ministra de (in)seguridad, Patricia Bullrich, a la sazón la misma de ahora, “golpeadora” de jubilados, represora de manifestantes, responsable política del asesinato de Rafael Nahuel y de la “muerte” de Santiago Maldonado.

El señor presidente, sus realidades deformadas y sus extrañas relaciones, más allá de la mencionada con Conan y los perros “libertarios”, sugieren un andar pendular contrastando sus propias opiniones sobre personajes como el propio Caputo (“De los grandes desastres en el Banco Central, lo hizo Caputo en dos o tres meses”) o Patricia Bullrich (“…era una montonera tira bombas, ha puesto bombas en jardines de infantes…”).

Ese andar pendular, nuevamente queda expuesto tras promocionar (divulgar, difundir) una auténtica shitcoin (cuya traducción es: shit“mierda” y coin “moneda”). Desde su difusión con “Este proyecto privado se dedicará a incentivar el crecimiento de la economía argentina, fondeando pequeñas empresas y emprendimientos argentinos”, como decía el posteo, hasta dos días después, en la entrevista (editada) que luego sería transmitida por la señal TN, afirmó, comparando a quienes ingresaron a través del token con jugadores en un casino: “La realidad es que si vos vas al casino y pierdes plata, quiero decir, ¿cuál es el reclamo si vos sabías que tenía esas características?”.

Pensemos, cuando alguien va al casino sabe que va a jugar y cambia por fichas el dinero, fichas que si se reproducen, gana más dinero y que si se le terminan, perdió el dinero por el cual las cambió; ahora bien, si alguien lee “Viva la libertad Project” como un enlace, ¿qué se supone que haga con esa invitación?, me refiero a quienes lo vieron como una posibilidad de inversión personal y tienen la desgracia de “creer” en el señor presidente como influencer para eliminar las regulaciones.

Entiendo a los expertos en el mundo cripto que digan que hay que ver quiénes están detrás de esos “emprendimientos”, la seriedad, las referencias, etc. El caso es que el posteo es del señor presidente que según él mismo, se autopercibe como un experto en economía que dictó cursos en 2020 de criptomonedas en N&W Professional Trader, la empresa de trading en la que Mauricio Novelli, implicado en el escándalo $LIBRA, es uno de los socios. Pero el supuesto “experto” dijo no saber de qué se trataba cuando a las cuatro horas se consumaba la estafa y la shitcoin se desvanecía en el aire del fraude virtual, entonces borró el posteo promocional.

Las encuestas decían que a pesar de las marchas universitarias, incluso de la última del orgullo antifascista y antirracista, producto de sus expresiones en el Foro Económico de Davos, la imagen presidencial apenas había sufrido una leve caída y que volvía a repuntar por el sostenimiento de la baja inflación en el 2,2% para enero, según el INDEC y en la “estabilidad” del dólar (aunque bajen las reservas en millones de dólares del Banco Central).

No parece ser el mismo escenario ahora; según la encuesta de Zuban – Córdoba y Asociados, cuyo trabajo fue realizado durante los días 18 y 19 de febrero con los siguientes resultados muestrales de acuerdo con el “estudio de urgencia”, tal como lo define la propia consultora: el 87.9% de los encuestados/as afirman haber escuchado sobre el tema y estar altamente informados/as del mismo.

El 66,7% acuerda con que se trata de la mayor crisis del gobierno de Javier Milei hasta la fecha. El 56.4% no está de acuerdo con que Javier Milei “actuó como ciudadano desde su cuenta personal”. El 83% cree que el presidente debería dejar de actuar como influencer. 6 de cada 10 creen que se trató de una estafa y 4 de cada 10 creen que debería ser investigada por el poder judicial. Sólo el 10% está de acuerdo con una investigación interna del gobierno, es decir, que el gobierno se investigue a sí mismo como el perro que se corre la cola.

Si bien la encuesta, como dice la consultora en investigación de opinión pública y comunicación política, fue un “estudio de urgencia” realizado en campo durante los días 18 y 19 a mayores de 16 años y sobre un total de 1200 encuestas, el resultado del muestreo sorprende por varios motivos: primero, que esté enterado del hecho casi el 88% de los encuestados es que tuvo una dimensión comunicativa enorme, en paralelo con que el 83% cree que debe dejar de actuar como influencer.

Tomo esos dos temas, que llaman la atención sobre lo que es Milei y cómo se lo percibe. Si casi la totalidad de lxs encuestadxs está informadx del hecho y al mismo tiempo el 83% cree que debería dejar de actuar como influencer, no deberíamos preguntarnos si el “éxito” de Milei, que capitaliza políticamente, no tiene que ver más con el personaje de la virtualidad que con su devastador accionar político y económico, que no es totalmente percibido como tal y en consecuencia las encuestas sobre imagen continúan siendo altas en relación con los despidos, el desguace del Estado, la represión en continuado, los incendios forestales y su nula intervención, el veto al aumento de jubilaciones, al financiamiento universitario del año pasado, la postura antipresupuesto y ahora la negación a las paritarias docentes y un largo etcétera…

Me permito esa hipótesis porque a pesar de la contundencia del porcentaje que está informado y de la contundencia del porcentaje que lo ve como un influencer que debe dejar de actuar, es que se explica que sólo 6 de cada 10 creen que se trató de una estafa y que sólo 4 de cada 10 creen que debería actuar el poder judicial.

Es decir, que se desprende que el 60% piensa que es una estafa (cosa que es un porcentaje alto) siendo que el 83% lo ve como influencer y solo 4 de cada 10, un 40% cree que debe actuar el poder judicial.

Hay casi un 23% de quienes ven al señor presidente como “influencer” que no consideran que el posteo con la promoción de $LIBRA haya sido una estafa y un 43% que considera que no debe actuar el poder judicial, si sólo el 40% cree que sí. Siempre en relación con el 83% que lo ve como influencer.

Como conclusión podemos arriesgar que al ser visto como influencer no hay la suficiente dimensión de la gravedad institucional en el contexto social y de las potenciales demandas contra la Argentina que otra vez tendremos que pagar por las “estafas” sistemáticas contra el conjunto de la población, porque el percibido (y autopercibido) influencer es nada menos que el Presidente de la Nación, el que decide nuestros destinos con sus políticas de ajuste, su pleitesía colonial y su accionar fraudulento.

$LIBRA nunca existió para “… incentivar el crecimiento de la economía argentina, fondeando pequeñas empresas y emprendimientos argentinos”, sino para la timba según la otra realidad del señor presidente que de viernes a lunes ya había cambiado, “si vos vas al casino y pierdes plata, quiero decir, ¿cuál es el reclamo si vos sabías que tenía esas características?”.

El influencer y la línea de flotación

En la sesión de ayer en la cámara de senadores no se consiguieron los votos para la creación de la comisión investigadora. El dato que sigue subiendo la podredumbre a la línea de flotación es que, según pudo saberse antes del tratamiento del tema, se necesitaban 47 votos afirmativos para la conformación de la comisión y había 52; esto es cinco más que lo necesario, pero los gobernadores de Mendoza, Alfredo Cornejo; Chaco, Leandro Zdero; Corrientes, Gustavo Valdés y Santa Fe, Maximiliano Pullaro alineados con el señor presidente para recibir unas migajas más de la coparticipación (discrecional), “presionaron” a sus senadores radicales para que votaran en contra de que se investigue la estafa. También acompañaron los senadores del PRO que responden a Mauricio Macri (detrás de la obra pública) y los representantes de Misiones que son instruidos por el gobernador Passalacqua.

La realidad sigue aumentando la visibilidad de la podredumbre que flota, el “endeudador” serial, Luis Caputo, se muestra en otro posteo con el “regalazo”, según sus propias palabras, que le hizo ayer el señor presidente, un casco de fútbol americano. Otra fruta podrida para desviar la atención de lo que dieron el llamar el Criptogate. Otra obscenidad fétida que emerge a la línea de flotación.

Crédito Flipr

Siguiendo la línea excrementicia, en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) a la que asistió el señor presidente en el derrotero colonial por Estados Unidos, le hace la entrega de otro regalo a su “amigo” Elon Musk, se trata de su símbolo de campaña y acción de gobierno, una motosierra. El millonario del saludo nazi y el influencer de la shitcoin en la reunión de la ultraderecha se mofan del mundo real, lo falsifican.

Crédito TVN Noticias

Una reflexión final

Pasaron poco más de 53 años del caso Watergate, el escándalo de espionaje y corrupción que terminó en la renuncia del entonces presidente de los Estados Unidos, Richard Nixon, por espiar y poner micrófonos en la sede del Partido Demócrata.

La película “Todos los hombres del presidente” que refiere al caso, podría ser analizada con la misma clave que la famosa “Bambi” de Walt Disney, al lado de la mayor estafa mundial perpetrada con la participación necesaria del señor presidente.

Se torna urgente cambiar desde abajo este sistema de corrupción, abyección y pauperización que nos imponen los dueños del capital y sus serviles influencers antes de que quedemos sumergidos debajo de la línea de flotación de la podredumbre y solo podamos gritar: ¡Mierda!

Imagen destacada: France24

Publicado en Tramas 21/02/2025

viernes, 14 de febrero de 2025

Reglamento Escolar: “otro ladrillo en la pared”

 

El Reglamento Escolar de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires recorta aún más las prácticas pedagógicas docentes y adquiere resonancias de la dictadura militar.

Ya es de dominio público el Reglamento que regirá en las escuelas durante 2025, según la resolución 2024-2796-GCABA-MEDGC que puso en alerta al gremio docente y a alguno de los sindicatos que representan a la docencia porteña.

Es de público conocimiento que el partido gobernante en Ciudad tiene como premisa política y eslogan de campaña: “el cambio”, pero que en la práctica, “el cambio” PRO implica control y disciplinamiento en la organización social para la imposición de su modelo ideológico que contempla la restricción de la libre expresión y la libre circulación de las ideas.

La reforma educativa impulsada por el gobierno de la Ciudad es simplemente seguir el recetario internacional sobre la producción performativa de estudiantes en función de los intereses de las corporaciones empresariales (como lo venimos analizando desde hace muchos años), en otras palabras: mano de obra acrítica; premisa sobre la cual se formulan los contenidos curriculares.

Con el gobierno nacional impulsando restricciones y desapariciones a temáticas que ya habían sido superadas y legalizadas, como la cuestión de género, el femicidio, la diversidad sexual y la propia Educación Sexual Integral (ESI); todo intenta desvanecerse con los discursos patoteros y autoritarios a los que nos quieren acostumbrar desde el señor presidente pasando por funcionarios, legisladores hasta la autopercibida “guardia pretoriana”.

Es en ese marco en el que las estrategias políticas pasan por imponer un ordenamiento social que incluye como estrategia central, la pedagogía de la obediencia desde dos formas de violencia, la ejercida sobre los cuerpos, directa o indirectamente. Es decir, a palos, gases y balas o con despidos, bajos sueldos, jubilaciones miserables, aumentos de tarifas y medicamentos, además de cierres de instituciones que prestaban algún servicio social; la otra es la violencia epistémica.

Esta última es la menos explícita porque nos hemos acostumbrado a naturalizar el discurso de la colonialidad del poder, cuanto más con gobiernos que sistemáticamente se alinean con lo que llaman los valores de occidente (valores coloniales para nuestros países) y que nuestros funcionarios, cual gerentes corporativos, imponen y defienden para pertenecer a la elite que trama nuestros destinos.

Para no abundar y ponernos en la perspectiva de lo que implica la violencia epistémica en términos generales, es la imposición de un tipo de racionalidad como forma unívoca y legítima del conocimiento que descalifica otras formas de saber entender; la deslegitimación que se produce sobre los pueblos originarios, sus culturas y sobre todo sus lenguas, por ejemplo.

Pero en lo que nos ocupa, el Reglamento Escolar2025 en CABA, es otra de las manifestaciones de la violencia epistémica, dado que se trata de la Educación y del conjunto de la docencia y tiene que ver con el silenciamiento y la exclusión; cuando, como en este caso, se les prohíbe hablar a lxs docentes; ese silenciamiento forzado de la exclusión de la palabra constituye un “crimen epistémico” y un “asesinato pedagógico”.

El artículo 75 del Capítulo VII, cuyo título es Prohibiciones del personal docente (docentes, directores, supervisores) y no docente, en el punto 3 (pág 61) dice: “Expresar, durante el desarrollo de las clases, opiniones o adoptar conductas de manera intencionada que pudieran influir, confundir y/o afectar a los menores en temas relacionados con religión, sexualidad, género, etnia, política partidaria u otros de similar relevancia…”.

La primera manifestación de la violencia epistémica es la prohibición, la educación para “el cambio” que lleva adelante el gobierno PRO, lejos de tener una propuesta para la soberanía educativa y el desarrollo de la inteligencia de lxs estudiantes y en el marco de una liberación pedagógica, pone a funcionar la máquina de impedir.

Parte de la prohibición y profundiza la preceptiva pedagógica hasta la proscripción del discurso docente, mediante la negación para el abordaje de temáticas consideran “peligrosas” para el estatus quo de los cambistas que no quieren salir de la colonialidad de sus valores de elite. Lo que el reglamento prohíbe al docente es la expresión.

Un dato curioso, aunque nefasto, es que, en ese punto, en el marco de la escuela no se habla de estudiantes ni alumnos, sino de “menores”, término más cercano a la jerga policial o al sociolecto jurídico.

Pero no sólo de prohibición se trata, sino que el propio punto 3 avanza: “En caso de que estos temas surjan durante la clase por iniciativa de un estudiante, el docente deberá informar al equipo de conducción para que los equipos especializados puedan intervenir y brindar el acompañamiento necesario al estudiante y su familia en cada situación”.

No solo le prohíbe al docente que desarrolle temas vinculados a intereses de lxs estudiantes y sean propios de un debate en la escuela del siglo XXI, como son los relacionados con religión, sexualidad, género, etnia, política partidaria, que hacen a su formación crítica, sino que obliga al docente a mostrarse ignorante y a derivar esas temáticas, que deberían cruzar la currícula escolar de punta a punta, a la conducción para que sean abordados por los equipos técnicos.

Es obvio que este Reglamento Escolar (RE) no necesita docentes sino androides, que además se les haya extirpado el algoritmo que pueda generar el debate sobre los temas más acuciantes y discutidos, justamente porque los valores de occidente son los que entraron en crisis y el mundo actual necesita que las nuevas generaciones se interioricen sobre esas temáticas porque son los que están directamente involucrados.

Nunca entendieron la virtud de la educación pública, aun como rehén de la colonialidad del poder, el carácter público significa la pluralidad del pensamiento, pluralidad de voces, es por eso que no la pudieron acallar ni durante la dictadura genocida.

Un perverso documento titulado “Subversión en el ámbito educativo”, sentenciaba que “… cualquier profesor de cualquier materia puede llegar a través de charlas informales a expresar tendenciosamente sus impresiones respecto de temas que interesan a sus alumnos…”. Este fragmento corresponde a ese documento (pág. 50 del original) de la dictadura cívico-militar fechado el 27 de octubre de 1977, según resolución N.º 538.

Una semiótica muy similar recorre el espíritu de ambos documentos, el de la dictadura tenía un subtítulo muy sugerente: “Conozcamos a nuestro enemigo”.

Suenan banales las frases marquetineras del PRO cuando en la propia página web del ministerio de educación, escriben sobre el RE: “Es un instrumento clave para organizar la vida institucional de las escuelas de la Ciudad. Este nuevo documento responde a la necesidad de simplificar proceso, adaptarse a los nuevos desafíos educativos y que la tarea educativa tenga centro en el estudiante”.

El PRO siempre se manejó con el estilo publicitario como manera de hacer política, pero cuando se contrasta lo que dicen de manera propagandística con lo que en verdad ocurre entran en contradicciones fragantes. Cuando dicen “un instrumento” en realidad es un instructivo que lejos está de simplificar el proceso; más bien cerca de complicarlo.

Supongamos una situación de aula en la que un estudiante pregunte sobre los desplazamientos que pretende imponer ya no solo Israel al pueblo palestino, sino la amenaza de Donald Trump sobre el territorio de Gaza. Situación totalmente perfectible en la realidad globalizada en la que vivimos. En ese caso el o la docente deberá decirle al estudiante que no está autorizadx para responder semejante inquietud porque tiene prohibido por reglamento hablar de cuestiones étnicas. Y no solo eso, sino que debe informar a la conducción del establecimiento para que le diga a la supervisión que llame al equipo técnico…

No es serio eso de que este instrumento “ responde a la necesidad de simplificar proceso, adaptarse a los nuevos desafíos educativos…”.

El o los gobiernos del PRO, próximos a cumplir 20 años en la “administración” de la Ciudad, siempre han tenido como premisa la “persecución” en todas sus variables.

Siguiendo un poco más con el RE, el punto 4 del mismo artículo también intenta, sin nombrarla marcar el tema de la esencialidad en la educación: “Desarrollar toda conducta, acción, o actividad que implique la interrupción del servicio o la apertura regular del establecimiento, afectando con ello el Derecho a la Educación (…) bajo apercibimiento de ser pasibles de sanciones disciplinarias, en el marco del procedimiento sumarial correspondiente”.

Aquí también un halo semiótico que enciende las alertas críticas, las señales que vuelven a coincidencias conceptuales con el documento de la dictadura: “Personal docente que por indiferencia, motivada en especial por su situación socio-económica, adopta una posición no acorde con la responsabilidad que como educador le compete…” (pág.51 en el original).

Ambos textos, sin nombrar los paros o huelgas remiten a lo mismo, la “responsabilidad” de los educadores, que ni para la dictadura genocida, ni para el PRO, ni para la derecha fascista, es un derecho. La huelga, reconocida en la Constitución y en los tratados internacionales, no parecen constituir derechos para lxs trabajadorxs.

Un tema que no podemos naturalizar es que impusieron la noción de “servicio” a la educación como lo dijimos cuando hacíamos el análisis en la “Educación como servicio estratégico esencial” y en “Esenciales y huelguistas”, además estas políticas atienden a la instrumentalidad de la Educación, por eso es considerada un servicio para la reforma neoliberal; y si se me permite ampliar el concepto, aunque lo he dicho reiteradamente: un servicio al servicio de los intereses del mercado, de ahí la educación por competencias básicas, en detrimento de una sólida formación en ciencias sociales, ambientales y humanidades, desde una perspectiva crítica y decolonial, que realmente posibilite pensar el mundo, la vida en otra clave, desde otra epistemología.

Salir del asedio colonial/capitalista no será una tarea sencilla, pero es importante lo que está pasando abajo: nos estamos dando cuenta. Las dos movilizaciones universitarias de 2024 y la Marcha del Orgullo Antifascista y Antirracista son señales importantes de un sistema colonial/patriarcal/capitalista que se resquebraja.

El Reglamento Escolar no debería siquiera existir, es un documento patriarcal de imposición colonial que desvirtúa la figura del docente, establece una cultura escolar única, estandariza la prácticas pedagógicas. Cada escuela pública del siglo XXI debe darse sus propios criterios de funcionamiento de acuerdo con la propia idiosincrasia, sin reglamentos que coarten la libertad de enseñar y en consecuencia la de aprender porque suspende el vínculo pedagógico, de hecho amenazado por las llamadas tecnologías de la educación.

El Reglamento Escolar es “otro ladrillo en la pared” del autoritarismo gubernamental, que está en la misma línea que el protocolo para el mantenimiento del orden público, conocido como antipiquetes.

Presentar un amparo judicial por la coacción contra la libertad de expresión docente deberá ser una tarea sindical, aun sabiendo para quien trabaja este poder judicial.

La desobediencia epistemológica será uno de los formatos en la lucha presente y futura contra la colonialidad del saber, una de las formas de sostener el carácter público de la educación y la libertad de expresión, que para poder enseñarla, hay que practicarla.

Imagen destacada: iStock

Publicada en Tramas 14-02-2025

domingo, 2 de febrero de 2025

De la “libertad” colonial y las fuerzas del cielo

 

No hay dudas de que quienes conforman el partido autopercibido como La Libertad Avanza (LLA) y quienes se constituyen como sus “aliados”, además de lxs “tránsfugas”, que han llegado de otras latitudes políticas, no menos afines con el perfil colonial desembozado por el señor presidente durante todo el año de su mandato (desde mucho antes, cuando era un bufón televisivo, también), creen ser un grupo de iluminados capaces de imponer por prepotencia, crueldad y perversión, su imaginario colonial de dominación.

Occidente es una categoría geopolítica, fundante del proceso colonizador, que lleva como premisa cultural, la pedagogía de la obediencia qudará origen al pensamiento colonial que en nuestros días se manifiesta claramente como lo expresó en el Foro Económico de Davos el señor presidente: “Occidente representa el pico de la especie humana”; siendo que ese “pico” es el del supremacismo blanco, el racismo, la xenofobia y la exclusión. Un entramado que “las fuerzas del cielo” maneja a discreción, desde sus leyes, decretos, periodismo colonial y el tráfico de fakes y desaguisados lingüísticos que en las redes sociales hace su “guardia pretoriana”.

Apostillas sobre la libertad

La “libertad” ha sido una constante en el discurrir de la humanidad uno de los conceptos centrales de la historia del pensamiento en distintos períodos.

Para el mundo de la antigüedad clásica, dos corrientes culturales entran en conflicto, la cultura dionisíaca y la cultura apolínea. Un choque entre el deseo irracional y la razón; la superación del sufrimiento en una experiencia de vida intensa en comunidad de la cultura dionisíaca, frente a la racionalidad y el autocontrol individual de la cultura apolínea. Dos formas de conocimiento y de experiencia sensible.

Por supuesto que esa “batalla cultural” fue de Apolo, las formas correctas, el orden, la búsqueda de la verdad y la belleza dentro del marco de la razón.

Así es como Aristóteles, apolíneo obsesivo, sostiene que la libertad solo aparece en aquellos que son capaces de autogobernarse de acuerdo con la razón, entonces para Aristóteles la libertad era un principio ético y moral del individuo y de éste en relación con la política.

Para el Imperio Romano, la libertad era un derecho de sus ciudadanos, aunque no para todos por igual. Recordemos la vigencia del patriarcado en las antiguas Grecia y Roma, sus leyes y costumbres que aseguraban la autoridad del varón, incluso en la división de tareas. Cuestión que se profundizó durante la Edad Media, con la Iglesia Católica y en consecuencia la libertad estaba asociada a la imposición cristiana de estar “libre de pecado”, justificación para el genocidio de la “conquista de América” y el origen de la otra tragedia: el nacimiento del racismo.

La esclavitud como manifestación de la racialización que posteriormente será factor determinante en la organización y división del trabajo bajo el manto sacralizado del capitalismo.

Una característica importante es que la idea de libertad es un concepto que se utilizó para legitimar la expansión colonial y la imposición de los valores de Occidente sobre los pueblos no europeos. La idea de que a los pueblos no europeos hay que “liberarlos” de su propia ignorancia (Mignolo W. 2005).

Así, la “libertad”, en una apretada síntesis, que propone Occidente es sobre la base de la imposición de la lengua, la religión, la explotación económica, el saqueo de los recursos naturales, la supresión de las formas de conocimiento de los pueblos colonizados y la jerarquía racial del europeo sobre cualquiera de las otras etnias no europeas.

Al poder imperial de España y Portugal en los siglos XV y XVI le continuaron, Inglaterra, Francia y Países Bajos. Luego las dominaciones europeas sobre Asia y África en el siglo XIX, hasta el siglo XX con la entrada en el juego de poder de Estados Unidos y la expansión de las corporaciones. Expansión que en el siglo XXI, con fuerte anclaje en la hegemonía del modelo neoliberal, establece un nueva forma de dominación y penetración económico/cultural en el derrotero neocolonial de desposesión y de tecnocontrol social.

La “libertad”solo fue un concepto manipulado desde la matriz colonial de poder, un concepto que ya hemos descripto en otros artículos y al que adscribimos, se trata de la colonialidad que sigue presente en la sociedad; en los sistemas educativos que cuando avanzan en un sentido, como fue el logro de la Educación Sexual Integral (ESI), los sectores conservadores pretenden negar y deslegitimar. La ESI es una herramienta pedagógica decolonial para el desarrollo del pensamiento crítico en temáticas como los derechos sexuales reproductivos, género y diversidad, prevención de violencia, superación de prejuicios y actitudes discriminatorias, entre otras; sin embargo, los pregoneros de la libertad (colonial) falsean el sentido para deslegitimar sus alcances emancipatorios.

¿De qué libertad nos hablan?

La de los valores occidentales, la de la otredad, la negación del otro como colectivo y la clausura de su narrativa, como sucedió durante la dictadura genocida respecto de las Madres de Plaza de Mayo, que desde la más profunda intimidad del dolor rompieron el cerco del discurso del poder, las rondas, la calle, la plaza fue el escenario del dolor expresado desde el discurso íntimo, que se hizo colectivo y público; desnudó y confirmó la crueldad del terrorismo de Estado que estábamos viviendo, para imponer el plan económico, que ahora, casi con las mismas resonancias discursivas de los genocidas y cómplices, pero con una textualidad más chabacana y más atroz, porque surge en estas extrañas penumbras democráticas, en donde el señor presidente trata de imponer, con nuevas y viejas complicidades, similares argumentos que el nefasto José Alfredo Martínez de Hoz durante la última dictadura cívico-militar.

Las “fuerzas del cielo” alumbraron la palabra presidencial en Davos, pero la confianza le hizo cruzar el Rubicón al señor presidente en su distorsionada alocución, cuando dice que “…la ideología de género constituye (…) abuso infantil. Son pedófilos” para después manifestar, tanto él como los pusilánimes corifeos, que no dijo lo que dijo.

La palpable degradación del colectivo LGBTIQ+ y el odio celestial de sus fuerzas apocalípticas se expresaron en toda su crueldad occidental. Así como la negación de las luchas feministas y sus logros como la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo.

Habíamos empezado hablando de la “libertad” colonial que invocan las “fuerzas del cielo” que tiene como norte, a Donald Trump en los más alto del “olimpo” libertario y a los milmillonarios como los “héroes” del capitalismo global y en ese contexto, en el imaginario presidencial, la izquierda debe ser “eliminada”, textualmente como dijo el vocero, Manuel Adorni: “eliminar cualquier vestigio de las ideologías de izquierda”, en absoluta consonancia con “…los vamos a ir a buscar hasta el último rincón del planeta en defensa de la libertad. Zurdos hijos de putas, tiemblen”, expresado por el señor presidente desde Davos.

La colonialidad en su máxima expresión, la matriz de poder colonial funciona sin fisuras, la persecución/eliminación, la negación del otro, el menosprecio, el sentimiento narcisista de superioridad son la manifestación del fascismo político y cultural radicalizado a extremos inquisitoriales.

Breve digresión y final

En las grandes civilizaciones originarias, aztecas, mayas, incas, la libertad se asociaba a la relación con el universo, la “iluminación”, la capacidad de ver y entender el mundo; la libertad de la vida y el bienestar, la capacidad de vivir con la naturaleza. Pero, tal vez, para el tema del que nos estamos ocupando, lo esencial es que para las culturas precolombinas la libertad no se entendía como una condición individual y abstracta, sino como una condición relacionada con la comunidad, la naturaleza y lo divino. Las acciones se realizaban para favorecer a la comunidad como vehículo de beneficio para el individuo.

La Marcha Federal del Orgullo Antifascista y Antirracista se iniciará en unas horas en repudio a las declaraciones homofóbicas y discriminatorias del señor presidente en Davos y contra la persecución política, la estigmatización social, la violencia económica que lleva adelante el gobierno con sus dispositivos represivos físicos y simbólicos.

Una marcha que será multitudinaria y diversa que dará el grito de libertad comunitaria contra el oscurantismo colonial que representa la espuria “libertad” de las “fuerzas del cielo”.

Imagen destacada: Agencia Presentes

Publicada en Tramas 1/02/2025