Ya se realizaron los anuncios, preelectorales, sobre el aumento de las becas progresar a partir de agosto. El ministro de Economía y precandidato a presidente, Sergio Massa y su par de Educación, Jaime Perczyk, dieron la noticia.
A partir de agosto el monto de la beca se incrementará en un 56,5 % para 1.700.000 becarios de las Progresar, pasará de $9.000 a 20.000.
En el comunicado de prensa, el ministro Perczyk esgrime como si se tratara de un triunfo, que: “Empezamos con algo más de 500 mil becas y hoy tenemos 1,7 millones porque queremos que nuestros jóvenes vayan a la escuela, a la universidad o se formen en los institutos de educación superior” y agregó, con la típica retórica electoralista que, “es un derecho que tienen los estudiantes, que también tienen una responsabilidad que es la de estudiar (…) queremos que las chicas y los chicos a lo largo y ancho de la Argentina puedan estudiar porque es la mejor forma de construir una sociedad más justa, más federal y más igualitaria”.
En el mismo sentido el precandidato presidencial por UP y actual ministro de Economía, Sergio Massa, junto a su par de Educación, manifestaba que “lo que no nos puede pasar es que por falta de plata, algún chico o chica que siente, tiene el talento, o tiene la voluntad de poder acceder a la universidad, lo pierda (…) La plata mejor invertida de un país es que se invierte en educación de sus futuras generaciones (…) más alumnos en la universidad, más preparación para el futuro, más inversión en la educación es garantía de que como país vamos a ser todos los días un poquito mejores”.
Sin embargo, en todas estas “comprometidas” alocuciones hace falta recordar que los dineros para sostener las más que importantes becas para les estudiantes son el producto de dos créditos del Banco Mundial, de 341 millones de dólares, el primero y de 300 millones, el segundo, que festejó el ministro de Economía, en el que se compromete a la Argentina a seguir con la política de “educación por resultados”, esto es con la imposición, sin lugar a crítica alguna sobre las consecuencias de su aplicación, que impulsa la educación por competencias que sostiene el modelo de estandarización educativa; tal como lo venimos exponiendo desde una perspectiva crítica.
Por supuesto que en el marco socioeconómico en el que estamos inmersos, las becas son un instrumento válido para paliar la pobreza en que las decisiones económicas en un sentido y no en otro, nos han sumergido.
Podríamos extendernos analizando las expresiones ministeriales, aunque sabemos que tales afirmaciones, son parte de la escenografía discursiva prelectoral, porque dos créditos multimillonarios con el Banco Mundial y la colonialidad de sus recetas, lejos están de “un país que invierte en la educación de sus futuras generaciones”. La prueba es que las futuras generaciones se tendrán que hacer cargo de pagar créditos a poco más de 30 años con los correspondientes intereses, sólo para hablar de la cuestión financiera.
Si en lugar de haber tomado esa decisión de endeudamiento y sujeción a la macropolítica educativa de los organismos multilaterales del capital, se hubiese resuelto la estafa de Vicentín con el Banco Nación, los dineros para las becas Progresar no estarían dependiendo del cumplimiento sacralizado de los mandatos de la dependencia, ni se hubiera generado una deuda a 30 años.
Aunque quien escribe estas líneas sabe que las derechas van a seguir y profundizar estos mandatos y que los peronismos y progresismos vernáculos con ropajes variopintos, también. El ejemplo más claro es que nunca se renacionalizó la educación; primero fue el genocida, Jorge Rafael Videla con la transferencia de las escuelas primarias a las provincias y luego ¡Menem lo hizo! Transfirió el resto de los niveles. La fragmentación total, 24 sistemas educativos y una agencia ministerial nacional que toma créditos para pagar becas, comprar libros y financiar programas de “mejoramiento de la educación…”, siendo que los recursos y programas podrían ser financiados con los impuestos aplicados a los USD 428.600 millones que algunos argentinos tienen fuera del sistema financiero local, según informó el INDEC.
El acuerdo en las dos frentes mayoritarias (UP y JxC) en lo que refiere a la macropolítica educativa no es una novedad, todo lo contrario, es una continuidad que se perpetúa en cuanto al modelo pedagógico de aprendizaje por competencias, a la decisión de endeudamiento y a la generación de la participación público-privada con destacada influencia de empresas, bancos, universidades privadas, fundaciones y ONG en el diseño, ejecución y aplicación del modelo de performatividad económica, en permanente reelaboración, para satisfacer las necesidades del capitalismo en general y en la perspectiva del capitalismo digital, en particular, como ya lo hemos señalado en entregas anteriores.
Mientras el ministro de la agencia educativa nacional reconoce que el estudio “es la mejor forma de construir una sociedad más justa, más federal y más igualitaria”, en la provincia jujeña el ataque fue contra los que llevan adelante la educación día a día en las aulas.
La docencia es perseguida, acusada de “sedición”, detenida por “instigación a cometer delitos”, violentados en sus hogares. Incluso, otro de los cargos que les imputa el poder judicial de Gerardo Morales, precandidato a vicepresidente por Juntos por el Cambio, es el de “privación ilegítima agravada de concejales” en Humahuaca, aunque los propios “concejales de Humahuaca han enviado una carta al Fiscal Fernando Alancay aclarando que no fueron denunciantes, ni retenidos contra su voluntad, ni existieron los hechos por los que se han dictado 23 órdenes de captura…”.
Otro de los nefastos episodios es el de la policía provincial ingresando a la Universidad Nacional de Jujuy durante la reunión en el rectorado, violando la legalidad constitucional y la Ley de Educación Superior, tal como expresa el comunicado de esa universidad nacional.
En el mismo sentido, también arremetió, el gobernador, contra los trabajadores del Centro Universitario de la UBA en Tilcara, con amenazas propias de la dictadura militar y la notoria suma del poder público.
Comunicado FFyL
Para que no queden dudas…
Esto que sucede en un aspecto, muy particular en Jujuy, de “intervención institucional”, con la aplicación de dispositivos y carátulas, que habilitan prácticas rayanas con las de dictadura genocida, es lo que atañe de manera general al tratamiento que realizan los gobiernos (de ambos signos políticos) sobre los educadores de todos los niveles y modalidades cuando reclaman por sus derechos, sólo que en este caso Morales ha cruzado todos los límites de la naturalización de los “excesos”.
El pasado 15 de junio la Jornada Nacional de lucha docente, desde Jujuy a Tierra del Fuego, pasando por Santa Cruz, Chubut, Neuquén, San Juan, La Rioja, Salta, Formosa, Misiones, Chaco, Rosario, Buenos Aires, CABA, se multiplicaban los reclamos que nunca llegan a ser satisfechos. Las condiciones materiales de existencia de quienes deben estar a cargo de la enseñanza están permanentemente amenazadas, desde la escasez que representan sus salarios, hasta la sobreabundancia de dispositivos de descalificación, represión y persecución, como queda más que demostrado con los acontecimientos en Jujuy, donde la movilización docente visibilizó el descontento social generalizado, producto de la autocrática reforma de la Constitución provincial y sus efectos sobre los territorios de las comunidades originarias y la prohibición de la protesta.
No podemos olvidar que en Jujuy el vicegobernador, Carlos Haquim, pertenece al Frente Renovador de Sergio Massa y que, junto al presidente del peronismo jujeño, Rubén Rivarola, funcionan como garantes de las políticas de Gerardo Morales.
Tampoco podemos olvidar que el precandidato por el Frente Renovador, Sergio Massa en 2015, proponía, como lo hacen las derechas, un sistema de premios y castigos para el conjunto de la docencia: “Todos los docentes tendrán que aprobar un examen nacional para ingresar a la docencia, y un examen cada cuatro años para medir su nivel de conocimiento, recomendar su capacitación y determinar su permanencia en el cargo. Necesitamos al docente comprometido y esto nos obliga a poner en marcha un sistema de premios al presentismo porque no es lo mismo el que va a trabajar todos los días, que el que no. No es lo mismo el docente que no va a trabajar y en muchos casos es protegido por algunos gremios que usan al sistema educativo como preventa {sic} (prebenda), que el docente que siente en la educación pública su trabajo de todos los días y el desarrollo de su vocación como forma de transmitirle a los menores el camino a elegir”.
Partiendo de los mismos supuestos estigmatizantes emergidos de los imaginarios de la eficiencia de la cultura neoliberal; propuestas que ya habían sido tomadas por el llamado Grupo Sophia en 1994, fundado en integrado por Horacio Rodríguez Larreta, Gabriel Sánchez Zinny, en el que se formaron Soledad Acuña, María Eugenia Vidal, entre tantxs otrxs acólitxs del actual JxC.
De manera que en lo que hace a las políticas de educación, el neoliberalismo llegó para quedarse, con una sesgada cuestión de tonos que no modifican la orientación, ni se perciben atisbos de una salida de la colonialidad del poder.
Por otra parte, habría que profundizar un programa trasformador, que entre sus objetivos generales se plantee la deconstrucción del sistema educativo en su organización, de manera que sea pensado por quienes, desde los distintos niveles, diariamente lo sostienen; con un consejo nacional de Educación, creado desde las bases.
Darío Balvidares
Imagen destacada: Télam Jujuy, policía irrumpe en el rectorado de la Universidad Nacional de Jujuy (UNJu) en Humahuaca.
Artículo original publicado en tramas.ar